Hace 20 años, “el Diez” jugó su último partido en la Bombonera, se despidió de Boca Juniors y dijo su famosa frase “la pelota no se mancha”, antes de comenzar una nueva etapa profesional, la de entrenador.

Ya retirado del fútbol a los 37 años, con más glorias que errores, Diego Armando Maradona había pasado a la etapa de entrenador. Luego del culmine de esa fase, el 10 de noviembre del 2001, jugó su último partido en Boca Juniors desde la Bombonera. Se despidió completamente del futbol y del equipo de sus amores con un emotivo discurso. Fue ahí cuando inmortalizó la frase: “la pelota no se mancha”.

Un nostálgico encuentro de despedida que arrancó lágrimas a Maradona, a sus hijas y a la hinchada de 60.000 personas. Se escuchaban gritos que venían desde la popular C hasta los palcos. “El Diez” reunió a un grupo de estrellas futbolísticas que se enfrentaron a la albiceleste en ese partido. El seleccionado argentino fue dirigido por Marcelo Bielsa y el equipo de las estrellas (R. Mundo, por Alfio Basile.

El marcador terminó con un Argentina 6 y el R. del Mundo 3. Dos goles soñados fueron de Maradona. En las formaciones de los equipos estuvieron para Argentina: Maradona, Burgos, Ayala, Sorin, Samuel, Aimar, Almeyda, Zenetti, Veron, KillyGonzalez y Claudio López. Para el equipo Resto del Mundo participaron O. Córdoba, Ferrara, Bermúdez, Gamarra, I. Córdoba, Solano, Riquelme, Francescoli, Valderrama, Suker y Stoichkov.

Los goles para la albiceleste vinieron también del Piojo López, Castromán y Aimar. En el equipo de las estrellas golearon Suker, Cantona e Higuita. Diego Maradona se sacó la camiseta albiceleste en la cancha y se puso la Xeneize de su amigo Riquelme. También asistieron personalidades como Pelé, Jorge Londoña, Michelle Blatini, NicolasLeos, junto al presidente de Boca, Mauricio Macri.

El argentino oriundo de Lanús, había debutado a los 16 años con la camiseta de Argentinos Juniors (Octubre 1976) y luego pasaría a Boca Juniors, club con el que obtuvo el Campeonato Metropolitano.

Su talento lo hizo campeón del mundo con la Selección Argentina en el Mundial México 1986. En aquella Copa anotó el mejor gol de la historia en los cuartos de final contra Inglaterra. El mejor jugador de la historia, tal como fue catalogado por algunos medios y especialistas. Jugó en Barcelona y Napoli con el traspaso más caro del mundo, de 7,30 millones y 12 millones respectivamente.

Su fuerte temperamento y las drogas le ocasionaron críticas y sanciones. Salió positivo por doping en el Mundial de Estados Unidos 94. Luego de la sanción de 15 meses se alistó para regresar con Boca Juniors.

Al final de su último partido en Boca, el hombre que para los hinchas del futbol argentino era un D10S, agradeció a su Dios que haya creado la Bombonera y lo haya hecho de Boca. Todas sus emociones juntas las dedicó a Dalma y Yanina, a sus ojos, y su alma.
La Mano de Dios murió a los 60 años en su casa en Tigre. En este momento el equipo médico que lo atendía en ese momento está imputado por homicidio con dolo eventual. Con dolor el mundo despidió a Maradona un 25 de noviembre de 2020.