Gustavo Varak es integrante de la agrupación “No más hijos rehenes TDF – Familias en Lucha”, quien no ve a su hijo desde agosto del año pasado y recientemente se enteró que el mismo no se encuentra en la provincia. Habló con FM Fuego contando su caso: “El día 7 de mayo del año pasado fue la última vez que tuve a mi hijo en casa, los días siguientes cuando me correspondía que él venga a casa, no me lo traen, me comunico con la abuela de ella y con la madre, me dicen que a mi hijo no me lo van a traer más. Decido ir a la comisaría, a diferentes entidades donde se encargan de este tipo de problemas y no encuentro ninguna respuesta. Llega el mes de agosto, me canso de esperar que a mi hijo me lo traigan, entonces me dirijo a la escuela, donde lo puedo ver a la salida, le pregunto si quiere ir a la casa, si se quiere venir con papá y me dice que sí, que lo lleve conmigo. Le doy un abrazo, lo levanto en brazos y me lo llevo a casa. La madre se comunica con la policía, con Minoridad, vienen a mi casa y me dicen que por orden de la jueza tengo que entregar al nene con la madre. Esto ocurre el 13 de agosto y yo lo entrego en la comisaría de Minoridad el 16 de agosto, fue el último día que supe algo de mi hijo, que lo vi con mis propios ojos”.
“Vuelvo a Minoridad, -continuó relatando Gustavo Varak-, al Juzgado, a la DIAT, a todos los lados que corresponden, a plantear la situación que tengo régimen homologado por el juez. Que dice que obliga a la parte conviviente que cumpla el régimen de visita, que cumpla el derecho del niño, la madre jamás lo cumplió. Sigo esperando, siguen pasando los meses y el viernes pasado (11 de marzo), se comunica la DPI conmigo, cuya directora es la señora Casabene y me dicen que, entre cosas que han averiguado descubren que mi hijo no está en la provincia. Quiero destacar que desde el mes de agosto hasta diciembre nadie me escuchó, nadie hizo nada, por eso en diciembre decidimos conformar esta agrupación e ir todos juntos con el mismo reclamo y ahí sí fuimos escuchados, al parecer en conjunto el reclamo tiene más peso. Ahí fue donde se pusieron a investigar donde estaba mi hijo, que es lo que pasaba, descubriendo que mi hijo no estaba en la provincia. Me dirigí a Minoridad, hago el pedido de paradero, ahí activan las alarmas, primero para ver si el chico estaba en Río Grande, porque la DIAT descubre que mi hijo no está en Río Grande por un llamado anónimo a la DPI, diciéndole que no lo busquen más en Río Grande porque no estaba acá. La policía empieza a buscarlo en la ciudad, encuentra al abuelo materno, quien les dice que mi hijo se encuentra con la madre en el norte del país, en teoría, según me informó Minoridad, a ellos le dijeron precisamente donde está mi hijo, en qué provincia está, en qué ciudad, pero como la madre no quiere que yo sepa dónde ella está, no me lo comunican. A mí no me interesa donde está la madre, yo quiero saber dónde está mi hijo, en teoría la policía y el juzgado saben dónde está, entonces la búsqueda queda cerrada. A mi hijo se lo llevaron sin permiso mío, sin avisar a nadie, sin avisarle al Juez, es un delito, eso se llama ´obstrucción agravada del vínculo´, la madre de mi hijo está cometiendo un delito y quiero que la justicia haga lo que corresponde”, finalizó diciendo Gustavo Varak.