na familia viajaba en tres automóviles desde Moreno hacia Ayacucho para festejar un cumpleaños cuando a la altura de General Belgrano uno de los vehículos que trasladaba a cinco integrantes fue chocado de frente por una camioneta 4x4, la cual mató a todos los ocupantes, dos de ellos menores de edad.
La tragedia trascendió recientemente, pero ocurrió el domingo 20 de febrero cerca de las nueve de la mañana, a altura del kilómetro 103 de la ruta 29 en General Belgrano, cuando las familias salieron temprano desde sus casas hacia un cumpleaños en plena llovizna y uno de los vehículos fue impactado por una camioneta que iba en sentido contrario y a alta velocidad.
En uno de los vehículos familiares, un Renault Clío, viajaban Guillermo Sebastián Martínez (36), su pareja Ruth de los Ángeles Figueroa (29), Felipe Giuliano Martínez (2), Agustín Lucila Meza (4) y Cristian Adrián Onieva (46).
En otro de los automóviles, un Volkswagen Gol, se trasladaban cuatro personas: la hermana de Ruth, su madre, y un hijo de Ruth). Por otro lado, en un Chevrolet Corsa, viajaba el hermano de Ruth junto a su hija, su pareja y dos menores de edad.
Según trascendió por información, una Toyota Hilux SW4 que conducía un empresario agrícola-ganadero llamado Eduardo Owen Cavanagh (44) iba con sus dos hijos menores de edad, mientras circulaba a alta velocidad y en sentido opuesto desde Ayacucho a Buenos Aires. Fue esta camioneta la que impactó contra el Renault Clío que llevaba a cinco ocupantes.
Qué dijeron los familiares sobrevivientes de la tragedia
"Los tres autos iban en caravana. Mi hermano iba en el último, manejaba Guillermo. Esta camioneta pasó rozando al Corsa, perdió el control y se cruzó de carril. Los pasó por arriba y nunca se bajó para asistirlos ni para interesarse por ellos", contó Romina Onieva, hermana de una de las víctimas del choque.
Por su parte, una de las ocupantes del auto Corsa, Romina Marinaccio, señaló detalles del hecho que vio desde muy cerca: "Cuando cruzamos a la Toyota, se nos acercó muchísimo y nos tapó de agua el parabrisas. Fer (Spahn)miró por el retrovisor y vio que le dio de frente al auto que manejaba Guillermo. '¡No, los chicos, no!', gritó él. Venía rapidísimo, volaron los plásticos del auto por todos lados, quedó con las ruedas para arriba".
Onieva indicó que, luego del impacto, la 4x4 terminó en la banquina, casi a 100 metros más adelante del lugar de los hechos. Remarcó que el empresario que manejaba la Toyota no se bajó nunca del rodado; tanto él como sus dos hijos resultaron con heridas leves. Según se pudo conocer, el hombre integra el directorio de la empresa familiar agrícola-ganadera Compañía Comercial e Inversiones del Sur.
"Cuando nos acercamos corriendo, era un un desastre. Cristian ya estaba muerto adentro del auto y los otros cuerpos estaban por todos lados", agregó la mujer, quien aseguró que los cuerpos de Ruth, Guillermo y los menores de edad "salieron despedidos" y que "a algunos hubo que velarlos a cajón cerrado porque tuvieron que juntar las partes".
Por otro lado, Fernando Spahn, conductor del Corsa, contó que la 4x4 "arrancó" el techo del Clío, y dijo que circulaba "a más de 120 kilómetros por hora, sin ningún otro vehículo adelante".
Luego, detalló la experiencia que vivió al bajarse del auto y acercarse al lugar del accidente: "Fui a ver a mi amigo que estaba adentro. Le dije 'Cris, Cris', pero tenía un corte horrible en la cara y estaba muerto. Empecé a mirar por los costados y eran cuerpos por todos lados".
Cómo sigue el caso
Las familias quedan en representación del abogado Juan Tiberio, del estudio de Fernando Burlando, y que solicitará que se agrave la carátula de "quíntuple homicidio culposo y lesiones culposas"- delito excarcelable que prevé una pena de 6 meses a 3 años- a "con dolo eventual", cuya condena prevista es de 2 a 8 años de prisión.