El papa Francisco denunció este jueves las "salvajadas y monstruosidades" de la guerra en Ucrania, al recordar el relato que le hizo uno de los cardenales que envió a ayudar al pueblo ucraniano bajo invasión rusa desde el 24 de febrero.
El Papa contó que el cardenal polaco Konrad Krajewski, titular del Dicasterio para la Caridad de la Santa Sede, le narró "el dolor" del pueblo ucraniano desde la sureña provincia ucraniana de Odesa, donde estuvo repartiendo asistencia.
"Quisiera hacer presente una terrible situación de la martirizada Ucrania. El cardenal Krajewski fue por cuarta vez y ayer me llamó, está ayudando en la zona de Odesa y cercanía y me contó el dolor de este pueblo", dijo.
Según Francisco, el cardenal, cuyo auto fue atacado a tiros la semana pasada, le narró "las salvajadas, las monstruosidades, los cadáveres torturados que encuentran" en la zona.
"Unámonos a este pueblo tan noble y mártir", convocó el Pontífice.
"No hay palabras, no hay lágrimas", planteó el miércoles Krajewski a la prensa vaticana desde Ucrania al describir la situación que encontró al recorrer ciudades azotadas por ataques de Rusia.
A fines de la semana pasada, el cardenal polaco fue alcanzado por los disparos, resultando ileso, mientras entregaba ayuda en la sureña provincia de Zaporiyia junto con otros dos obispos, uno católico y otro protestante, acompañado por un soldado ucraniano.
"Por primera vez en mi vida no sabía a dónde correr... porque no basta con correr, hay que saber dónde", reconoció el purpurado.
Fuentes vaticanas dijeron a Télam que el cardenal regresará hoy a Roma desde Kiev.
Durante la audiencia, en la que se dedicó a recordar el viaje que hizo la semana pasada a Kazajistán, Francisco destacó la decisión del Gobierno del país asiático de desmantelar el arsenal nuclear que había heredado de la Unión Soviética y pidió que no se usen en el marco de la guerra en Ucrania.
"En un momento en el que esta trágica guerra nos lleva a que algunos piensen en las armas nucleares, esa locura, este país ya está diciendo no a las armas nucleares”, resaltó el Pontífice.