Una niña de 13 años recibió cinco puñaladas por parte de dos delincuentes que le robaron el teléfono celular cuando la víctima se dirigía a la estación de Florencio Varela.
La mamá de la adolescente, Daisy Castillo, relató que su hija había salido a las 6.45 de la mañana desde su casa, ubicada en la calle 532 A, entre 527 y 529, en el barrio Villa Argentina, para ir a la Escuela Técnica número 2, donde la menor estudia.
La mujer explicó que, al salir juntas de la vivienda, la niña se le "adelantó corriendo y dobló en la esquina" de su casa.
Fue en ese momento cuando la abordaron dos sujetos que directamente la apuñalaron para robarle el teléfono celular.
La mujer contó que ella aún se encontraba en la puerta de su vivienda, cuando oyó los gritos desesperados de su hija.
"Toma el tren para ir a la escuela. Cuando íbamos caminando, ella se fue corriendo algunos metros adelante mío, dobló en la esquina y ahí escuché los gritos", indicó.
Al llegar a la esquina de la calle 532 A, vio a su hija tirada en el suelo, la cual le decía entre gritos "mamá me muero".
Rápidamente, gracias a la ayuda de los vecinos que la llevaron a una Unidad de Pronta Atención (UPA), pudo ser atendida.
Allí notaron que la adolescente presentaba cinco puñaladas, por lo que los médicos que la atendieron suturaron a la menor en ambas piernas, en uno de sus brazos, en el abdomen y en la cara, luego de ello la medicaron y finalmente fue dada de alta.
La mujer no alcanzó a ver a los delincuentes, que escaparon tras robarle el teléfono celular.
"Solo la escuché gritar y pedir ayuda. Después nos ayudó un vecino", indicó Castillo y añadió: "La atendieron, le suturaron la cara, las rodillas. Tiene cortes por todos lados".
La madre de la menor dijo que el barrio "es muy inseguro y oscuro" y agregó que "todos los días los vecinos pasan por esas situaciones".
Además, relató que realizó la denuncia en la comisaría Florencio Varela 2da y reveló que "no es la primera vez que le quieren robar" a su hija.
"Sinceramente estamos en peligro", advirtió Daisy.