El fiscal Pablo Candela solicitó que se aplique una condena de 4 años de prisión a Sebastián Jara, un joven de Río Grande que llegó a juicio acusado de haber golpeado y herido en el rostro a su pareja, usando un cuchillo con el cual le desfiguró el rostro; en un nuevo caso de violencia de género que termina en un proceso judicial y sobre el cual se conocerá el veredicto este viernes.
En sus alegatos, conocido este miércoles, el Fiscal ratificó la acusación por el delito de lesiones graves agravadas por mediar en la causa Violencia de Género. Dijo que el acusado direccionó la agresión en la persona de la joven víctima, quien además padecía el sometimiento de una relación violenta.
En este caso, Jara es representado por dos Defensores Oficiales, quienes admitieron la autoría penal de su defendido, pero consideraron que se debía aplicar el mínimo de la pena establecida en el Código Penal, que es de seis meses de prisión, la que debería ser de cumplimiento en suspenso.
Víctima sometida
Mariana Varela es la joven víctima de este grave caso de violencia que sucedió la madrugada del 13 de mayo pasado, en la localidad de Tolhuin, en una vivienda ubicada en calle Calafate al 30. A las 2 de la madrugada, Jara se presentó en el lugar e ingreso en forma violenta preguntando por ella a quien encontró en el baño junto a su hermano, manteniendo relaciones sexuales, tras lo cual se desató el ataque.
De lo que pudo recordar la mujer, dijo ante los Jueces que primer recibió un fuerte golpe con una botella detrás de la cabeza, que le hizo perder la conciencia. Luego de eso dijo no tener conocimiento de lo que sucedió después, porque recién pudo despertar cuando estaba en el hospital.
De todas maneras, durante la audiencia se le refrescó la memoria con la lectura de una declaración que realizo en sede policial, luego de sucedido los incidentes, donde contó que al ser sorprendida con su cuñado, el imputado la atacó con un violento punta pie sobre la cabeza, como así también golpeándola con una botella sobre el sector posterior de la cabeza, provocándole heridas cortantes.
Como consecuencia de la golpiza, Mariana Varela sufrió una fractura en una de sus manos, como así también hematomas y heridas en diversos sectores del cuerpo, tales como un corte en el rostro, la cual terminó en una cicatriz que posee hasta el día de hoy.
A pesar del calvario sufrido la noche de ocurrido los hechos, la joven dijo ante los Jueces que ella no quería hacer la denuncia contra Jara, y que eso mismo les había advertido al personal policial que le tomó finalmente la declaración y por lo cual se inicio la causa que fue llevada a juicio.
Para la víctima, la reacción que tuvo Jara hacia ella resulta entendible, por haberla visto manteniendo relaciones sexuales con su hermano. En su declaración ante los Jueces dijo que el ataque “fue emocional” y además subrayó: “No justifico lo que hizo pero me pongo en el lugar de él”.
Cabe destacar que durante una de las audiencias, previas a los alegatos, declaró la licenciada Zamar, perito psicóloga del Poder Judicial, quien expresó en su informe ante los Jueces que Mariana Varela es una mujer que vivía en estado de sumisión, a partir de patrones culturales, que la transformaban en el paradigma de la mujer sometida a situaciones de violencia.
Fuente: EDFM