Miles de personas fueron evacuadas de sus casas en Filipinas este sábado por la erupción de un volcán que expulsó cenizas y humo a cientos de metros de altura.
El volcán Taal, que está ubicado dentro de un lago al sur de Manila, tuvo una erupción corta y repentina, indicó en un comunicado el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas.
También advirtió que eran posibles nuevas erupciones que podrían lanzar peligrosos gases, ceniza y restos volcánicos, además de provocar un tsunami.
Por eso, el Instituto recomendó "encarecidamente" evacuar a los residentes en zonas vulnerables alrededor del lago.
Los residentes de cinco municipios fueron evacuados de sus casas, dijo el portavoz regional de defensa civil Kelvin John.
De acuerdo a datos oficiales, más de 12.000 personas se vieron afectadas por la erupción del volcán.
El Taal es uno de los volcanes más activos en un país impactado habitualmente por erupciones y terremotos debido a su ubicación en el llamado "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona de alta intensidad sísmica.
El fenómeno inicial fue seguido por "actividad freatomagmática casi continua" que lanzó columnas de humo a 1.500 metros de altitud.
Este tipo de erupciones ocurren cuando la roca fundida entra en contacto con aguas subterráneas o superficiales, dijo Princess Cosalan, científica de la agencia, quien comparó lo ocurrido con el efecto de echar "agua a una sartén caliente".
Cosalan explicó que las emisiones de humo y cenizas terminaron horas después de la primera expulsión, pero que los sensores de la agencia continuaban detectando terremotos volcánicos, lo que podría tratarse de un nuevo episodio.