Es uno de los fenómenos más potentes registrados en la historia del país. La furia de este fenómeno afectó a millones de filipinos y causó más de 10 mil muertos. Tacloban es la ciudad más afectada por la catástrofe.
Más de 10 mil personas murieron tras el paso del tifón Haiyan por el centro de Filipinas, informaron fuentes policiales. Su paso devastó por completo entre un 70 y un 80 por ciento de las localidades de la provincia de Leyte, principalmente su capital, Tacloban.
Los equipos de rescate seguían la búsqueda de supervivientes del tifón, que con vientos de hasta 380 kilómetros asoló el viernes ese país asiático donde se estiman que fallecieron unas 10.000 personas.
El Superintendente Elmer Soria dijo que la destrucción alcanza al 80 por ciento de las estructuras en Tacloban, donde las autoridades desplegaron tropas del Ejército y policías en las zonas más afectadas para garantizar la seguridad.
El portavoz de la Policía Nacional de Filipinas, Reuben Theodore Sindac, dijo que unos 900 agentes fueron enviados a esta ciudad y a Samar, después de que se registraran saqueos generalizados.
Varios países y organizaciones internacionales comenzaron a enviar personal y ayuda humanitaria a los afectados por el tifón, entre ellas Naciones Unidas, que indicó que la destrucción dificulta el envió del material.
"Llegar a las zonas más afectadas es muy difícil. Los accesos están muy limitados por los daños causados por el tifón en las infraestructuras y las comunicaciones", dijo el representante de UNICEF en Filipinas, Tomoo Hozumi.
Médicos Sin Fronteras indicó en un comunicado que ha iniciado el envío de unas 200 toneladas de material médico para tratar heridas, vacunas del tétanos, tiendas de campaña y productos de higiene, además de un equipo de 30 médicos, psicólogos y personal logístico.