El jueves último el fiscal mayor del Distrito Judicial Norte, Martín Bramati, pidió para el acusado la pena de 10 años de prisión y también que se verifique su actual situación de salud, dado que Hidalgo se encuentra desde el mes de diciembre de 2022 con prisión preventiva domiciliaria por haber presentado certificados médicos que indican que está enfermo.
En ese sentido, el viernes se dio por finalizadas las audiencias del proceso con los alegatos de la defensa llevada adelante por las abogadas Sandra Arenas y Erica Soto. Las letradas solicitaron la absolución de su defendido por mediar error de prohibición invencible y en consecuencia la inmediata libertad.
El caso resulta controversial por sus particulares características, dado que la denunciante si bien admitió que estuvo de acuerdo con la realización de encuentros que incluyeron juegos sexuales violentos con Hidalgo, también dijo que él en las últimas tres relaciones no se habría detenido cuando así se lo pidió.
De ese modo, afronta la acusación de abuso sexual con acceso carnal reiterado en un número indeterminado de veces, en concurso ideal con lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar contexto de violencia de género, en concurso real con violación de domicilio.
El Tribunal de Juicio retoma el debate este martes a las 11 de la mañana, ocasión en que el imputado brindará sus últimas palabras para luego conocerse la sentencia final.