“El año pasado iniciamos con esta experiencia que es muy linda por la concentración de autos y a su vez con motivo de poder ayudar a la gente porque la entrada al evento es un alimento no perecedero. En la primera edición pudimos exponer más de 80 autos”, recordó D’Ángelo.
En este segundo año participarán vehículos de toda la Provincia: “Este año va a haber un poquito menos pero ya cambia la disposición, también hay autos que el año pasado no estaban y los que tienen sus historias y trayectorias que se encuentran en Tierra del Fuego”.
Y comentó como se preparan para el evento, “Estamos con la organización desde diciembre en donde vamos programando y buscando la fecha en conjunto con el Colegio Don Bosco que nos facilita las instalaciones para poder hacerlo, para luego ir preparando los autos y convocando a la gente”.
En ese marco, “La gente que quiera va a poder ver los autos clásicos y antiguos, Chevrolet, Ford, Torino, Fiat, Dodge, Citroen”. Tratándose algunos de ellos de vehículos que han sido restaurados o conservados originalmente.
Por último, informó, “El sábado vamos a estar desde las 10 hasta 21 horas, y el domingo desde las 10:30 horas hasta las 18:30 horas vamos a estar presentes en el gimnasio”.
“El año pasado lo vivimos como una fiesta familiar, logramos juntar alrededor de 3000 kilos de alimentos lo cual nos hace pensar en la solidaridad de los vecinos de la ciudad y de la gente que ha venido de afuera y que aportaron, porque esto es para ayudar también”, dijo finalmente.