En conversación con FM FUEGO Evangelina Portillo, quien ayer 4 de enero se manifestó en la prepaga San-cor en las puertas de la sucursal, contó los motivos de esee piquete y la historia que atraviesa desde mediados del año pasado: “Esto empieza a fines del mes de julio de 2022 cuando voy a una consulta común, a hacerme los estudios generales, y salió una mancha sospechosa. A partir de ese momento empieza mi pelea con la prepaga porque el médico me manda a hacer una biopsia, pero no me la autorizan, acudí al hospital donde no necesitaba autorizaciones previas pero tenía que hacer luego otro estudio para determinar qué tipo de cáncer es y comenzar un tratamiento determinado. Tuve peleas hasta que me autorizaron y pasó el tiempo, luego me mandaron a hacer estudios pero solo me autorizaban parcialmente, de 70 mil pesos me cubrían 15, y tuve que insistir, acudir a la oficina, pero no obtuve respuesta. Creo que tuve mucha paciencia, desde el mes de agosto hasta diciembre”.

“Hace 15 días tuve que ir al hospital,-continuó narrando Evangelina-, para consultar con un oncólogo, me mandaron a hacer una tomografía y ahí se vio reflejado un crecimiento del cáncer. No me dieron respuestas para dar coberturas parciales, siempre te dicen que van a llamar constantemente pero nunca pasa. A fines de noviembre fui a ver a una abogada, hicieron una presentación a la obra social para que me puedan cubrir los estudios que faltaban y la medicación correspondiente de octubre, pero no tenía respuesta de nada. Me comuniqué con medios y no les gustó que lo haga, pero es que no me dan una alternativa ni me explican por qué no me atienden. No me tengo que sacar una muela, tengo cáncer de mama”.

“Estaban haciendo abandono de persona, porque el cáncer no espera. No pueden medir con el tiempo normal, la presentación no la contestaron, se cumplió el tiempo y mandamos carta documento, también hicieron odios sordos. Al no tener respuesta en diciembre se hizo el recurso de amparo y el 26 sale la cautelar. Me hice la tomografía y necesitaba la medicación de inmediato. El otro día llame al 0800, y me dijeron que supuestamente no había pedidos de medicación”, agregó.

Asimismo manifestó: “Tengo conocidos que les pasó exactamente lo mismo, actualmente uno tiene que esperar la autorización de una medicación, tiene tiempo hasta el 15 de enero, pero no le dan respuesta. A raíz de una nota que hice en el mes de diciembre me escribieron otras personas que se cansaron y se tuvieron que ir a Buenos Aires. Yo no iba a hacer eso, porque el problema está acá, si lo dejo pasar le va a ocurrir a otras personas, no puede haber una diferencia para Tierra del Fuego. Teniendo mi casa no tengo porqué viajar y pagar alquiler por un tratamiento de 5 meses”.

Explicó además: “La justicia me dio a favor mi amparo, por eso salió la cautelar y entró en feria. Destaco el desempeño de la abogada de contrate que pudo destrabar esto. Antes de que suceda ocurrió el piquete que se le hizo, porque era la única forma que pensé que se le iba a dar importancia no solo a mi caso sino al de otras personas. La abogada me comentó que habló con el Abogado en Buenos Aires y pudieron destrabar la situación, me dijeron que el medicamento lo pase a buscar el lunes por la tarde, para así empezar a programar el inicio del tratamiento”.

“Me encuentro anímicamente muy angustiada, a ninguna persona que le digan que tiene cáncer, a pesar del avance en tratamientos que tiene la enfermedad, le gustaría pasar lo que yo pase desde el mes de agosto hasta la fecha. También triste, porque en vez de estar preocupándome por la enfermedad en sí me tenía que preocupar de si me cubrían o no, de que pasaba el tiempo, tuve desembolsar dinero para la carta documento y el amparo. Pero tuve que llegar a esta instancia para obtener respuesta. No me puedo quejar al gerente de ARMAVIR porque se portaron muy bien, no tengo ninguna queja en el ámbito laboral. También recibí el apoyo de mi marido que trabaja en BGH y el gerente, así que por ese lado me siento contenida”, expresó.

“Espero que ahora se encaminen y cumplan, porque me tienen que hacer cuatro cosas, tengo tres tipos de cáncer y tengo que atacarlo, con la quimio, ir a cirugía, hacerme rayos, y por último consumir pastillas. Cuando uno contrata un servicio es porque quiere un mejor abanico de profesionales, por las dudas. Siempre me consideré una persona sana y no pensaba que en mi vida iba a tocarme esto, cometí el error de cambiarme a esta obra social. Sumando me descuentan 34 mil pesos mensuales, me indigna que cuando tienen que aumentar rápidamente mandan un correo electrónico anunciando, pero para otras cosas tardan. Espero que empiece ahora una nueva etapa”, finalizó diciendo Evangelina Portillo.