El intento de asesinato que sufrió hace quince días la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner marcó un punto de inflexión en la política nacional.
La decidida acción de Fernando Sabag Montiel (uno de los cuatro detenidos que lleva por el momento la causa) con su revólver Bersa calibre .32 y los posteriores hallazgos de la investigación terminaron de definir las consecuencias que tiene para la sociedad la polarización extrema por la que la dirigencia transita hace años.
En los últimos días la idea de comenzar a bajar las tensiones para recuperar la paz social y llegar a 2023, el año de las elecciones presidenciales, en un contexto armonioso para los candidatos empezó a aumentar en algunos representantes que empujan hacia un encuentro entre Mauricio Macri y Fernández de Kirchner.
Guiño de la vicepresidenta
Esta iniciativa cobró mayor fuerza esta semana cuando la vicepresidenta reapareció en el Congreso tras el intento de magnicidio y decidió hablar de la oposición de una forma más moderada, sin chicanas ni señalamientos a los integrantes de Juntos por el Cambio.
De hecho, dio como ejemplo de diálogo el encuentro que mantuvo con el economista Carlos Melconian y que le valió críticas de adentro y afuera.
“Nadie puede pensar que yo tengo las mismas ideas que Melconian en política. Pero esta es la gracia. La gracia no es juntarse con los que piensan igual. La gracia es juntarse con los que piensan distinto y ver, si al menos en economía, podemos tener un acuerdo mínimo”, fijó.
El ejemplo fue leído por los dos cuadros como un gesto para empezar a llamar a la unidad, al encuentro y a la tranquilidad.
Este viernes, en tanto, Macri realizó una gira con tono proselitista por Pergamino, en donde un periodista le consultó sobre una eventual reunión y le respondió: "Con la Constitución sobre la mesa, sí".
Qué posibilidades ven en ambos partidos
Uno de los que estuvo con Fernández de Kirchner en el edificio congresal fue el senador nacional del Frente de Todos Oscar Parrilli, quien fue consultado sobre la posibilidad de una reunión entre los dos y aseguró que la expresidenta "nunca ha puesto límites para nada".
Como ejemplo de que la referente del oficialismo no rechaza este tipo de oportunidad, señaló: "Alberto Fernández es presidente después de la situación de separación que tuvo... Sergio Massa es ministro de Economía y forma parte de nuestro espacio".
"Hay pruebas más que elocuentes de que ella siempre ha estado dispuesta al diálogo y a pensar en el futuro", sintetizó para la radio El Destape.
Mientras que Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño, tampoco observó como negativo y consideró que "si es para un objetivo concreto y sirve para algo real bienvenido sea".
Sin embargo, el primo del expresidente prefiere que el diálogo se dé en el ámbito del Congreso ya que es "donde están todas las voces".
Joaquín de la Torre, senador provincial de Juntos por el Cambio, afirmó que solamente "depende de ellos dos que se concrete" y resaltó que la idea de Macri es "no ponerle un freno a la posibilidad de reunirse con Cristina, pero sí poner condiciones, porque más allá de la charla que es parte obligatoria de la política, hay un runrún de las posibles intenciones que tendrían respecto de las causas de Cristina".
"Argentina necesita un acuerdo social y productivo, mucho más importante que un acuerdo político. Ya que el acuerdo político es la base de un acuerdo mucho más importante e integral, que es el social", subrayó.
Quien más fuerte pronuncia la idea de que ambos se reúnan para bajar la tensión es José Ignacio De Mendiguren, secretario de Industria y Desarrollo Productivo, quien opinó que toda la sociedad debe "forzar para que se dé" el encuentro porque "es necesario".
"Si seguimos en este nivel de tensión oficialismo y oposición, vamos a perder una oportunidad. Es un momento especial, el mundo ha puesto a la Argentina en una oportunidad de dar un salto al desarrollo. Hay una Argentina de las tensiones, la vemos todos los días", manifestó el Vasco.
En tanto, el secretario general de La Cámpora, Andrés Cuervo Larroque, se mantuvo en la misma línea que De Mendiguren al describir el contexto y la necesidad que genera.
Para el Cuervo, "es imprescindible" cumplir con "esa parte del contrato social" y pidió que la dirigencia política genere "los ámbitos, los espacios y los mecanismos".