Una nueva variante de Covid-19 fue detectada en Sudáfrica, el país más afectado oficialmente por la pandemia. Científicos trabajan para entender los efectos que podría causar, de acuerdo a lo que confirmó hoy el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, el organismo puntualizó que se detectaron 22 casos de la variante B.1.1.529 a través de la secuenciación genómica, pero la variante ha provocado una gran preocupación entre algunos investigadores porque varias de las mutaciones pueden ayudar al virus a evadir la inmunidad.
La variante tiene 32 mutaciones en la proteína de pico, la parte del virus que utilizan la mayoría de las vacunas para preparar el sistema inmunológico contra el Covid. Las mutaciones en la proteína de pico pueden afectar la capacidad del virus para infectar células y propagarse, pero también dificultan que las células inmunes ataquen al patógeno.
“Aunque la información es limitada, nuestros expertos están trabajando horas extra con todos los sistemas de vigilancia para entender la nueva variante y cuáles podrían ser sus potenciales implicancias”, dijo el profesor del NICD Adrian Puren.
Sudáfrica fue el primer país en detectar la variante beta el año pasado, una de las consideradas “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que existe evidencia de que es más transmisible y que las vacunas tienen menos efectividad contra ella.
En el país también se detectó otra variante a principios de este año, la C.1.2, pero no desplazó a la delta -la más común en esa nación- y todavía representa un porcentaje muy menor de los genomas secuenciados. Los primeros casos de esta variante se recogieron en Botswana el 11 de noviembre.