Hoy, a las 07:00 horas, reabrió sus puertas oficialmente “La Unión”, la icónica panadería de Tolhuin, paso obligado de quienes transitan diariamente entre Ushuaia y Río Grande.
Un Emilio Sáez muy emocionado, habló con FM Fuego y dijo: “Se reabrió, gracias a Dios, muy emocionado porque estas cosas no pasan todos los días, nos costó muchísimo, gracias al aliento de la gente que le metió la impronta, me parece un sueño, parece una realidad y parece que no es. La idea nuestra es ir delegando a los chicos nuevos que se lo merecen, otra forma de encarar los negocios, no perdiendo la humildad, que la gente se siga sintiendo como en su casa, hay que seguir brindando esa clase de servicios y superarlos si es posible”.
Emilio sostuvo que es una nueva etapa de su vida: “Ya tengo 68 años, es un lindo momento para salir, gracias a Dios creo que tengo salud, quiero disfrutar un poco más de la vida y esto que es mi mundo empezar a delegarlo”.
El propietario de la panadería La Unión, expresó como fue el día de ayer, previo a la reinauguración: “Terrible, empezamos como a las 6 de la mañana, me tuve que ir a Río Grande a última hora, terminé agotado, pero feliz, que es lo más lindo que nos puede pasar, miro la gente como entra a la panadería, el espacio que hay, el lugar que hay, lo lindo que está, las comodidades que tiene, no le puedo pedir más a la vida, a Dios y a la gente que hace todo, porque esto sin gente no sirve para nada. Este fin de semana estamos esperando recibir mucha gente, será el comienzo de una historia no muy linda, pero cuando uno lo mira en el tiempo muy cercano, pareciera que uno le tiene que dar gracias a Dios por lo que pasó. Cuando uno está caído los amigos no suelen estar muy cerca y en este caso fue todo lo contrario y sin ellos esto no se podía haber hecho, agradecerles eternamente a todos”.
Emilio se refirió también a la despedida que se le hizo en estas nuevas instalaciones a las Hermanas Carla y Claudia: “Fueron tres los motivos, el ARA San Juan, el doctor René Favaloro y la hermana Carla sobre todo, porque inexplicablemente se va el 5 de marzo, creo que ahí la sociedad tiene una deuda pendiente, algo deberíamos hacer, son personas que están arraigadas, que forman parte del paisaje de Tolhuin y de Río Grande, no estoy tan seguro que se quieran ir. Veremos si teniéndola acá, con la escultura que hay de ella y moviendo algunas cositas por ahí, sin revolucionar nada, vamos a hacer lo posible para que ellas se queden. Duele, porque son demasiadas fueguinas como para que la manden a otro lugar, me parece que no tiene mucho sentido, sé que se tienen que ir retirando de las funciones que tienen, pero no alejarse de la gente de acá”, finalizó diciendo Emilio Sáez.