Según el presidente de la Cámara, este proyecto afecta al turismo no solo en Ushuaia sino también en otras ciudades fueguinas donde la actividad también depende del flujo turístico hacia Ushuaia.
En esa línea, en diálogo para FM FUEGO, Cornejo detalló tres puntos clave en el proyecto que considera problemáticos. “La creación del ENUTUR que vendría a reemplazar la actual Secretaría de Turismo de Ushuaia, convirtiéndola en algo similar de lo que es a nivel provincial el INFUETUR, ese sería el primer punto que engloba todo lo demás”.
“El segundo punto está en el cobro de este derecho de uso urbano que es otro nombre diferente para la Eco Tasa, y que de hecho el mismo intendente hace unos meses lo vetó. Claramente por entender por entender que no era adecuado o posible, pero ahora vuelven desde la Secretaría de Turismo a querer meter la eco tasa con otro nombre, pero es lo mismo”, agregó.
En tercer término, advirtió que el proyecto incluye una reforma en el financiamiento de la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau, un ente mixto que facilita el trabajo conjunto entre el sector público y privado en favor del desarrollo turístico. “Surgen estas cuestiones y algunas otras no menos importantes pero quizás menos urgentes, la clave está en estas tres cuestiones”.
Cornejo planteó que el sector privado percibe que el proyecto de creación del ENUTUR y la imposición de una tasa autárquica pueden afectar negativamente la gestión conjunta del turismo en Ushuaia. “Si ellos quieren crear un ente autárquico, cobrar una tasa destinada a ese ente y otorgarle amplias facultades, desmembran el Ushuaia Bureau, que es esta agencia mixta donde el municipio y los privados trabajamos juntos en el desarrollo del turismo, entre otras acciones. Esto genera preocupación no solo en Ushuaia, sino también en Tolhuin, Río Grande y Puerto Williams”, explicó.
El referente destacó que el Compromiso Onashaga, que busca proteger y promover el conocimiento científico hacia la comunidad, es gestionado y financiado por el Ushuaia Bureau, en coordinación con el CADIC y otras organizaciones. En ese sentido, advirtió que estas clases de iniciativas podrían estar en riesgo de perderse bajo el nuevo esquema: “Estas son las cosas que se podrían llegar a perder, entre muchas otras”.
En relación a la reciente audiencia pública, valoró la oportunidad de exponer ante los ediles de Ushuaia el impacto del turismo y su efecto multiplicador en diversos sectores de la comunidad. “Hubo ciudadanos que tomaron la palabra: profesores universitarios, científicos del Conicet, antiguos funcionarios, arquitectos que ayudaron a fundar el Ushuaia Bureau, además de empresarios, comerciantes y guías de turismo. Todos mostramos lo importante que es preservar algo que funciona”, agregó.
El empresario aclaró que no rechazan el proyecto del ENUTUR en sí, sino algunos aspectos específicos. “No vemos un problema insalvable en su creación; esto se puede trabajar. En todo caso, si algo es imperfecto, se puede mejorar. Destruirlo sería perder un proceso largo”, señaló.
Respecto a los puntos que considera innegociables, fue contundente: “No podemos aceptar un impuesto al turista, la demanda turística en Tierra del Fuego es muy inelástica; cuando se incrementan los costos, el turista no viene. Además, la industria del turismo solo funciona si sector público y privado colaboran. Desmantelar el Ushuaia Bureau y aplicar esta tasa serían errores gravísimos”, expresó, destacando que ambas medidas deben quedar fuera del proyecto para poder construir juntos como lo han hecho con buenos resultados.
Finalmente, sobre la posibilidad de judicializar la eco tasa, estimó que, de aplicarse, la disminución del flujo turístico podría hacer que el Ejecutivo revise su implementación antes de llegar a instancias judiciales. “Es probable que, si ven la baja en la recaudación y el impacto negativo en la llegada de turistas, den un paso atrás sin necesidad de judicializarlo”, concluyó.