La Policía de El Salvador ha detenido durante el fin de semana a un total de 576 personas por el alza de los homicidios en el país centroamericano, que ha obligado a imponer un estado de excepción de 30 días para combatir la ola.
En un mensaje publicado a través de la red social Twitter, la Policía ha compartido una imagen en la que puede verse a "más de 40" de los detenidos, a los que ha acusado de ser "pandilleros". "Seguiremos la guerra contra las pandillas para capturar a más criminales", ha asegurado.
La Asamblea Legislativa salvadoreña, de mayoría oficialista, aprobó el domingo la entrada en vigor durante 30 días del régimen de excepción en todo el país para combatir la ola de homicidios, que el sábado dejó más de 60 muertos.
La ola de crímenes ha ido en ascenso desde principios de año y el presidente, Nayib Bukele, ha prometido atajarla de raíz, pese a que la oposición criticó la medida por "antidemocrática".
Bukele se ha hecho eco de las detenciones y ha saludado que el número sea alto "en sólo dos días". "El régimen de excepción durante 30 días, prorrogables", ha advertido, remarcando que los pandilleros "no saldrán libres".
Junto al estado de excepción, Bukele ordenó al director general de Centros Penales de El Salvador, Osiris Luna, que decretara la emergencia máxima en todas las cárceles de seguridad y máxima seguridad. "Todas las celdas cerradas 24 horas al día siete días a la semana, nadie sale ni al patio", pidió en Twitter, antes de mandar un "mensaje para las pandillas: por sus acciones, ahora sus 'homeboys' --colegas-- no podrán ver ni un rayo de sol".
El presidente salvadoreño también ha advertido de que "si la comunidad internacional está preocupada por sus angelitos" que "vayan" y "les traigan comida" porque él "no le quitará presupuesto a las escuelas para darle de comer a estos terroristas".
"Vamos a racionar la misma comida que se da ahora y de ahí comerán los nuevos también", ha asegurado. Luna ha asegurado a Bukele que "la orden será de cumplimiento inmediato" y ha especificado en la citada red social que los presos "tendrán dos tiempos de comida al día y se revisará el menú para que sea de menor coste en los penales de seguridad y máxima seguridad".
Durante 30 días, el Gobierno salvadoreño queda capacitado para suspender ciertas libertades y garantías para facilitar despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde ocurrieron estos homicidios.