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El Gobierno oficializó la desregulación del Correo Argentino

Nuevas oportunidades de competencia en el sector postal
Con esta nueva normativa, Correo Argentino pierde la exclusividad en servicios clave, como el envío de cartas documento, telegramas y encomiendas de hasta 50 kilogramos. La decisión apunta a fomentar la competencia y facilitar la digitalización del sector, además de mejorar la seguridad en los servicios postales. Los nuevos actores en el mercado deberán cumplir con requisitos específicos, como la inscripción formal y el cumplimiento de normas relacionadas con la dotación de personal y la modalidad de los servicios.
Una de las principales innovaciones del decreto es la apertura del mercado a empresas que puedan ofrecer servicios de mensajería urbana, con la posibilidad de operar con o sin vehículos, lo que flexibiliza la entrega de correspondencia en zonas urbanas.
Carta documento: nuevo enfoque para el servicio
El Decreto 1005/2024 también establece nuevas condiciones para la prestación del servicio de carta documento. Los operadores deberán garantizar que cada carta documento cuente con tres ejemplares idénticos, en formato físico o digital, para asegurar la validez y exactitud de la documentación. La medida no modifica las disposiciones sobre el secreto postal ni la seguridad, buscando mantener la confianza de los ciudadanos en la protección de su correspondencia.
Desde el gobierno, se argumenta que las normativas anteriores, que limitaban la participación privada, habían quedado desactualizadas frente al avance tecnológico. La desregulación busca eliminar barreras y permitir una mayor libertad en la oferta de servicios postales, tanto físicos como digitales, fomentando la libre competencia y la innovación en el sector.
¿Un paso hacia la privatización?
Aunque esta desregulación no implica la privatización de Correo Argentino, algunos analistas interpretan esta medida como un indicio de una posible privatización en el futuro. Correo Argentino había sido incluida inicialmente en un proyecto de ley para la privatización de varias empresas estatales, como Aerolíneas Argentinas, pero finalmente quedó fuera de la ley sancionada. A pesar de la falta de mención explícita de una privatización, la medida se enmarca en las reformas que el presidente Milei busca implementar en empresas del Estado.
Desafíos para Correo Argentino
Ante la apertura del mercado, Correo Argentino deberá adaptarse a la nueva realidad competitiva, lo que podría llevar a la empresa a modernizar sus servicios y optimizar sus procesos. La competencia de nuevos actores también presionará a la empresa estatal a mejorar sus tecnologías y reforzar la seguridad de los servicios para mantener la confianza de los usuarios.
Nuevas oportunidades para el sector privado
La desregulación también promete la introducción de nuevos servicios, como la mensajería urbana de corto alcance, que permitirá a empresas y usuarios disponer de una mayor flexibilidad en la elección de los medios de transporte para la entrega de correspondencia y documentos. Estos cambios también beneficiarían a pequeñas y medianas empresas que necesiten servicios rápidos y económicos.
Impacto a largo plazo
La competencia en el mercado postal podría generar una mayor diversidad de servicios y una reducción de costos para los usuarios, además de facilitar el acceso a servicios más eficientes. A medida que los servicios postales se digitalicen, es probable que los ciudadanos adopten más soluciones digitales, lo que transformará el panorama del correo tradicional.
El gobierno deberá seguir de cerca la implementación de esta desregulación para asegurar que los nuevos operadores cumplan con los estándares de seguridad y confidencialidad, además de evaluar el impacto en la calidad de los servicios y la satisfacción de los usuarios.

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