Tras haber anunciado una megainversión de u$s8.400 millones que realizará la empresa australiana Fortescue para producir hidrógeno verde en Río Negro, el Gobierno nacional trabaja en el marco regulatorio para contener la actividad.

La ley 26.123 sancionada en 2006 durante la presidencia de Néstor Kirchner nunca entró en vigencia ya que no se promulgó. De todos modos, hoy las necesidades, con el papel que empieza a tener el hidrógeno en el marco de la renovación energética, también cambiaron.

En ese sentido, desde el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación confirmaron que aceleran el texto de un proyecto, y que se están afinando detalles.

En la cartera que conduce Matías Kulfas negaron la información que circuló en las últimas horas como trascendidos periodísticos respecto a las exigencia que supuestamente habría elevado Fortescue para hacer los desembolsos.

“No hubo tales pedidos, es todo sarasa”, expresaron desde despachos nacionales, donde mencionaron que el ministerio no haría ninguna aclaración formal por tratarse de rumores de medios y de no de información fehaciente.

Las potenciales condiciones que negó Nación se refiere a que las exportaciones estén exentas de retenciones, devolución del IVA sobre la inversión, la declaración de zona franca en la localidad de Sierra Grande (lugar donde se emplazará el puerto), y el acceso irrestricto a los dólares eludiendo el cepo vigente.

Más allá de que en la Casa Rosada nieguen las exigencias de la firma australiana, sí avanzan las negociaciones por la declaración de la zona franca en Sierra Grande.

Esta semana, en tono de campaña, la candidata a diputada nacional por Río Negro del FdT, Ana Marks, puso el tema sobre la mesa en una reunión con el intendente de esa localidad, Renzo Tamburrini.

Incluso antes, en febrero, la restitución de la zona franca en el área había sido el eje de una reunión entre la gobernadora Arabela Carreras y Kulfas. El área libre de impuestos se planteaba en el marco de la “coyuntura favorable para el fomento y promoción de radicación de inversiones y desarrollo productivo en la Punta Colorada de Sierra Grande, de la mano de inversiones con sesgo exportador”. Las negociaciones por la producción de hidrógeno verde llevan más de un año, con lo cual estas tratativas son posteriores.

En Río Negro, en tanto, fuentes del gobierno indicaron que la firma espera un tratamiento especial de fomento a la producción de hidrógeno y que en el distrito la legislatura también debe aprobar el proyecto, una vez que Fortescue envíe un pedido de iniciativa privada, hecho que se consumaría en las próximas semanas. La provincia le cederá a la empresa un predio de 634 hectáreas con tres kilómetros de costa, y debe poner por su parte cláusulas para defender los activos del Estado rionegrino.

Además de Río Negro, otros distritos interesado en que se le dé forma al marco regulatorio son Misiones, Chubut y Tierra del Fuego, que tienen sus propios desarrollos en materia de producción de hidrógeno verde.