La investigación judicial sobre el atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que llevan adelante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, buscará en los próximos días responder si el agresor detenido actuó solo y cuál fue el recorrido que hizo en los momentos previos al ataque.
También se analizan los mensajes recibidos por el sospechoso en su celular; el acceso al arma que utilizó; su perfil y el de su “entorno violento”.
Las redes sociales
La posible participación de Fernando André Sabag Montiel en foros digitales y redes sociales en las que se comparte contenido neonazi es uno de los elementos enfocados con particular atención por parte de los investigadores que dieron intervención para esa parte de la pesquisa a la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen (UFECI) que encabeza el fiscal Horacio Azzolin.
Si bien trascendió que el perfil de Instagram de Sabag Montiel había sido ocultado por la firma Meta, para evitar difundir contenidos de personas que revindiquen la violencia, esa información aún no fue formalizada en el expediente y los investigadores intentan determinar si alguien de confianza del agresor llegó a manipular contenidos en las horas posteriores al ataque.
Un dato que está bajo análisis es que las redes sociales del agresor registraron movimientos después de las 23 horas del jueves, cuando Sabag Montiel llevaba dos horas detenido.
Quienes monitorearon sus redes durante aquella noche y la madrugada del viernes aseguran que los perfiles del atacante fueron modificados.
“Estamos trabajando muy fuertemente en el perfil del agresor”, aseguró una fuente de la investigación, mientras que otro de los voceros consultado puso énfasis que los contactos de Sabag Montiel con otra gente de características violentas, que hubieran podido estar al tanto de los planes del sospechoso.
El arma
En las primeras 48 horas de investigación, el expediente acumuló 2.000 páginas que contienen algunas certezas escalofriantes: el arma, que finalmente falló por motivos aún no esclarecidos, no solo estaba “apta para el disparo” sino que también había sido percutada poco tiempo antes, algo que surge de los restos de pólvora que se le detectaron, informaron fuentes judiciales.
¿Cómo llegó esa pistola Bersa calibre 32 a las manos del agresor? ¿Qué fue lo que hizo el atacante las horas previas? ¿Qué camino tomó para llegar hasta la casa de la vicepresidenta para intentar asesinarla? ¿Actuó solo o respondía ordenes de alguien más? ¿Por qué falló la custodia?
“Todas las hipótesis están abiertas, todas esas son preguntas que se hace la investigación”, afirmó una fuente judicial que explica que durante sábado y domingo un equipo trabajará específicamente con la información que ya fue colectada.
Se trata de un relevamiento que incluye cámaras de seguridad, llamadas entrantes y salientes y los datos obtenidos del teléfono Samsung del atacante y de una computadora HP que le fue secuestrada.
El arma pertenecía a un vecino del imputado que falleció en 2021 y ahora los investigadores intentan determinar si el acusado se la había pedido prestada, si se la robó o si pasó por manos de alguien más.
El perfil del atacante
Sabag Montiel, de 35 años, nacido en Brasil y radicado en Argentina desde 1993 ya fue indagado por la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo.
Se mostró silencioso y llamativamente tranquilo; se negó a declarar y tan solo comentó que el moretón del hematoma que tiene en uno de sus ojos fue producto de un golpe que recibió en el momento que lo redujeron los manifestantes que lograron su detención.
La indagatoria se hizo en el anochecer del viernes en la sede de la Policía Federal, ubicada en la calle Cavia y el imputado eligió ser representado por el defensor oficial Juan Martín Hermida.
La elección del lugar de la indagatoria pone de relieve que los magistrados consideraron que era muy riesgoso trasladar al agresor desde esa sede en Palermo hacia los tribunales federales de Comodoro Py en el barrio porteño de Retiro y entonces prefirieron movilizarse ellos, algo que no es habitual.
En relación a la defensa, el dato llamativo fue que en la mañana del viernes, un hombre de apellido Barreiro se presentó en la sede policial de Cavia para pedir una entrevista con Sabag Montiel y aseguró ser un abogado privado enviado por la familia.
Pero el imputado lo rechazó y nadie ratificó en público que la familia del detenido le haya enviado un letrado para representarlo.
Los investigadores ya reunieron unas 24 declaraciones testimoniales, además de haber obtenido las cámaras de seguridad de la zona y decenas de videos de producción personal que salieron de los teléfonos celulares de quienes se habían acercado el jueves a saludar a la Vicepresidenta .
La propia Cristina Fernández de Kirchner ya declaró como víctima en el expediente: contó su mirada de los hechos, no hizo mayores referencias políticas y no pidió ser querellante, lo que le habría dado la posibilidad de intervenir activamente en el expediente.
El dato saliente de la testimonial de la Vicepresidenta fue que contó que no se dio cuenta lo que había pasado hasta un rato después, cuando estando en su casa pudo ver los hechos por televisión, confirmaron fuentes judiciales y allegados a la exmandataria.