En una entrevista para FM Fuego, Manavela subrayó que estas acciones no solo benefician a las personas afectadas, sino también a sus familias, quienes sufren el impacto emocional y social de esta problemática. . En este sentido, el Centro Municipal Hermana Carla Riva se presenta como un espacio clave para brindar apoyo a las personas afectadas y a sus allegados.
En relación a las medidas implementadas por el municipio, la directora explicó que forman parte de un enfoque integral de salud mental, buscando asegurar el acceso equitativo a los servicios. "El Estado municipal tiene la responsabilidad de garantizar el acceso a la salud mental, un derecho de todos los ciudadanos", afirmó Manavela, señalando que las políticas públicas están diseñadas para abordar este tipo de problemas desde una perspectiva inclusiva.
Uno de los dispositivos más importantes en este abordaje es el Centro Municipal Hermana Carla Rivas, que se ha convertido en un espacio de referencia tanto para las personas que atraviesan situaciones de consumo problemático como para sus grupos familiares. La directora hizo hincapié en que no se trata solo de ayudar a los individuos afectados, sino de entender que todo su entorno social, especialmente la familia, también debe ser acompañado en este proceso.
Asimismo, detalló que el primer paso en la recuperación generalmente lo da el grupo familiar o los referentes afectivos, quienes detectan el problema y buscan ayuda. "El acompañamiento es clave, no solo para la persona afectada, sino también para quienes lo rodean, ya que ellos también sufren el desgaste emocional y necesitan espacios para recibir apoyo", explicó. En este sentido, el municipio ofrece grupos de apoyo para familiares y amigos de personas con consumos problemáticos, ayudándolos a sostener este difícil proceso a largo plazo.
Sobre la confidencialidad de los grupos de apoyo, destacó que, aunque no son terapéuticos, los encuentros están cuidadosamente coordinados por profesionales de la salud, como psicólogos y trabajadores sociales. "El objetivo es brindar un espacio seguro donde se pueda compartir información y experiencias, ya que muchas veces el desconocimiento aumenta la angustia y el aislamiento", indicó.
Finalmente, la directora enfatizó la importancia de generar conciencia sobre los consumos problemáticos, no solo de sustancias como la cocaína o la marihuana, sino también del alcohol, una sustancia con una alta aceptación social y familiar, que a menudo es minimizada. "El alcohol, aunque es legal, puede ser tan perjudicial como otras sustancias, y es fundamental que los familiares reconozcan los signos de un consumo problemático", concluyó Manavela.