"No es verdad que la gente deja de perseguir sus sueños porque envejece; envejecen porque dejan de perseguir sus sueños". De lo que dijo o escribió Gabriel García Márquez tomó debida nota el Club Mercedes: a sus 146 años, el más viejo del fútbol del país, se afilió por fin a la AFA y jugará por primera vez en su historia en la D.
"Es un sueño que nos toca cumplir a nosotros y nos pone muy felices, pero por el que trabajó muchísima gente durante muchísimo tiempo", resume el actual presidente, Guido Pisoni.
Club Mercedes, camiseta a bastones blancos y negros (por eso "el Blanquinegro"), fue fundado el 12 de mayo de 1875; la concreción del sueño llegó este jueves, con la oficialización de su llegada a la quinta categoría del fútbol directamente afiliado a la AFA y el sorteo del fixture. Debutará de visitante ante Muñiz, el sábado 7 de mayo.
En la división estarán también Juventud Unida, Centro Español, Sportivo Barracas, Yupanqui, Defensores de Cambaceres, Central Ballester, Lugano, Argentino de Rosario y Deportivo Paraguayo. El último equipo en incorporarse a los torneos de la AFA había sido Real Pilar, actualmente en la Primera C, en 2017.
Por cuestiones reglamentarias Club Mercedes no podrá ascender en esta primera temporada, pero para su gente es una trivialidad y la ciudad está conmovida, emocionada: "Es un día histórico y una oportunidad para el crecimiento de la institución y del fútbol local", expresó la Comisión Directiva a través de un comunicado.
Para la realización de este anhelo largamente perseguido fue fundamental el apoyo del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y del subsecretario de Asuntos Municipales del ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo "Lalo" Révora, ambos mercedinos y el segundo, exjugador del club.
También del intendente, Juan Ignacio Ustarroz, "Juani", cuyo gobierno tiene al deporte como uno de sus ejes principales.
"Desde el primer día de la gestión de 'Juani' tratamos de darles a todos los clubes de la ciudad el apoyo que merecen, entendiendo al deporte como una herramienta extraordinaria de inclusión y una escuela de valores como el compañerismo y la solidaridad. Lo del Club se enmarca de alguna manera en esta política", dice el director de Deportes mercedino, Juan Martín "Chino" Silvestre.
Su hermano menor, Matías, defensor, es justamente uno de los futbolistas más famosos surgidos del Club Mercedes. Debutó en Boca en 2003 y luego desarrolló su larga carrera en Italia (Catania, Palermo, Inter, Milan, Sampdoria, Empoli y Livorno, además del Virtus Entella de la tercera división en el que aún se desempeña).
Más cerca en el tiempo están los casos del volante Santiago Sosa, que apareció en la Primera de River en 2018 y fue rápidamente transferido a Atlanta United, de la MLS de los Estados Unidos; y del delantero Daniel "Keko" Lucero, también "millonario" y a préstamo en Deportivo Macará, de Ecuador.
De otras instituciones mercedinas surgieron Lucas Biglia (Estudiantes), Fernando Moner (Quilmes) o Emmanuel Culio (de infantiles saltó a Flandria, de la vecina Jáuregui en Luján); y la participación del Club Mercedes en la D también es interpretada por el resto de los clubes locales como una vidriera para todos.
"Es un hecho histórico para todo nuestro fútbol. Estoy seguro de que puede marcar un antes y un después para nuestra comunidad deportiva y es un nuevo tiempo para todos: jugadores, dirigentes y clubes. Todos le dieron su respaldo al Club Mercedes desde el momento en que surgió esta chance de jugar la Primera D", explica el presidente de la Liga Mercedina de Fútbol, Esteban Marcelo.
El apoyo de la comunidad futbolera de la ciudad se resume en el gesto de cederle al Club Mercedes, durante tres años y sin costos, la cancha de la Liga Mercedina para jugar sus encuentros de local. Hace pocos días una inspección de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) de la provincia dejó una serie de exigencias para dejar el estadio completamente en condiciones.
A lo largo de sus 146 años de historia, Club Mercedes participó de Regionales, Federales y otras competencias, y en la ciudad aún está vivo el recuerdo de lo sucedido en 1993, cuando quedó a las puertas de la Primera B Nacional tras eliminar, entre otros, a poderosos como Santamarina de Tandil o Kimberley de Mar del Plata y perder en la instancia decisiva con Germinal de Rawson.
Y también está vivo el recuerdo de Lorusso, el "loco" del pueblo y su hincha número 1, que iba relatando los goles de "La Loba" Bomaggio mientras andaba en bicicleta, tiraba paredes haciendo rebotar la pelota en los colectivos que pasaban por la calle y tal vez supiera, como todo "blanquinegro" y como buen "loco", que los sueños están para cumplirse.