El economista brasileño Ilan Goldfajn asumirá el 19 de diciembre próximo la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con la misión de apuntalar la entidad y devolverle el título del principal banco de desarrollo de la región en una gestión en la que Argentina tendrá una alta participación.
Goldfajn, quien hasta el 21 de noviembre pasado se desempeñó como director del Hemisferio Occidental del FMI, "asumirá el 19 de diciembre con algunas actividades internas", indicaron fuentes del BID.
Sin embargo, será a mediados de enero la presentación pública de esta nueva etapa en la entidad: "Luego del receso invernal (del hemisferio norte), marcado por las fiestas, estamos planeando una actividad de inauguración de su gestión para mediados de enero", anticiparon los informantes.
El brasileño llegará a la conducción del BID en un contexto de inflación mundial enrarecido por la prolongación de la guerra de Ucrania, y luego del escándalo que protagonizó su antecesor, Mauricio Claver Carone, quien fue destituido unilateralmente en septiembre, luego de haberse comprobado que favoreció a una empleada a su cargo, con la que además mantuvo una relación sentimental.
Para la Argentina, se estrena también una gestión promisoria, ya que la economista Cecilia Todesca Bocco representará a la Argentina en la vicepresidencia de Sectores y Conocimiento, en la Gerencia de Infraestructura y Energía y en el nuevo Instituto de Género e Igualdad, reveló ella misma tras su reunión con Goldfajn el día de su nombramiento el 20 de noviembre.
Se trata de todos temas considerados clave por el gobierno argentino.
Según adelantó Todesca Bocco, el tema de género será uno de los nuevos ejes de gestión del BID y fue uno de los "temas estratégicos" que presentó la Argentina para la postulación de candidatos.
En infraestructura y economía del conocimiento, el ministro de Economía, Sergio Massa, ya se había pronunciado sobre su importancia para la nueva gestión del BID durante su visita a los Estados Unidos, y cuando mantuvo las bilaterales con Brasil para avanzar en proyectos energéticos binacionales.
La Argentina, según había anticipado Massa, estaba dispuesta a negociar la candidatura de la banca número uno del BID por acuerdos en políticas de capitalización regional, y en las inversiones en infraestructura.
En este sentido, el nuevo gasoducto de la Argentina hacia Brasil es un potencial proyecto de interés mutuo, y clave para el apoyo final de la Argentina al brasileño.
Además, desde la Embajada de la Argentina en EE.UU, que conduce Jorge Argüello, señalaron que el país "participará de la conducción del nuevo BID con dos puestos claves que manejan el 40% del presupuesto".
Por otro lado, el voto de Estados Unidos y su apoyo a Goldfajn fue decisivo, ya que, juntos, Estados Unidos, Brasil y la Argentina, reúnen casi 53%.
Goldfajn expresó en una entrevista reciente que, si resultaba elegido, iba a poner entre sus prioridades trabajar de forma "transparente" y volver a apuntalar la imagen del organismo, ya que -señaló- "el BID tiene que volver a ser la institución más importante de América Latina de lejos", tanto por la capacidad en recursos como en liderazgo.
Hasta el mes pasado, Goldfajn se desempeñó como director del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) y se involucró con la Argentina en la aprobación del acuerdo de facilidades extendidas, y en las dos primeras revisiones para el desembolso de los fondos aprobados.
Goldfajn fue titular del Banco Central de Brasil durante el gobierno de Temer y se formó como economista en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con una maestría por la Pontificia Universidad Católica (PUC) de esta misma ciudad y un doctorado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).