El Banco Central y el Tesoro definirán esta semana una nueva suba de tasas de interés después de que se conozca el dato de inflación de agosto. Si se miran los rendimientos vigentes al momento, la suba de la tasa de política monetaria podría tener un piso de 350 puntos básicos, aunque ese movimiento podría llegar a estirarse al menos hasta los 500 puntos. Según consignan en algunos despachos oficiales, el ritmo de las correcciones de tasa es marcado por el Banco Central, motivo por el cual el viernes podría esperarse también algún retoque de los rendimientos en los títulos que el Tesoro licitará al final de esta semana, y cuyo llamado se publicaría en las próximas horas.
Hoy la tasa nominal anual (TNA) de las Leliq a 28 días es de 69,5%, un rendimiento que fue retocado por última vez el 11 de agosto, cuando la entidad que preside Miguel Pesce aceleró la corrección de los rendimientos con una suba de 950 puntos básicos. El jueves, en la reunión de directorio, está previsto realizar una nueva corrección, que sería la octava del año. Resta confirmar qué estrategia tomará el Central: ¿sostendrá las correcciones más agresivas post salida de Martín Guzmán del Gobierno o se inclinará por una estrategia más moderada que los saltos de 800 y 950 puntos básicos de los últimos dos meses? Podría esperarse un movimiento entre 300 y 500 puntos básicos por parte del BCRA.
En la actual diagramación de la política monetaria, si bien el Banco Central marca el ritmo de las correcciones, “idealmente” el Tesoro ofrece rendimientos entre 6 y 7 puntos porcentuales por encima. En la última licitación, la TNA de la Lede más corta (con vencimiento en diciembre) quedó en 75,34%. Es de esperarse que, para acompañar el movimiento del jueves, la Secretaría de Finanzas (que conduce Eduardo Setti) también eleve los rendimientos de los instrumentos que licitará en los próximos días.
Federico Furiase, director de Anker, señaló que la corrección de tasas es necesaria también para descomprimir la expansión monetaria producida por la inyección de pesos gracias al dólar soja. “El BCRA tiene que subir la tasa por tres razones: primero, para alinear la tasa de referencia (hoy en 5,7 mensual) al nuevo ritmo del crawling del tipo de cambio oficial (en zona de 6,5% mensual); segundo, para potenciar la herramienta de esterilización del excedente de pesos frente a la emisión monetaria generada por el dólar soja; y, en tercer lugar, para anclar las expectativas inflacionarias y el colchón de tasa real positiva frente a una inercia muy complicada”.
El tema de las tasas reales positivas fue uno de los puntos señalados por el Fondo Monetario Internacional en su comunicado del lunes, tras la reunión entre Sergio Massa y Kristalina Georgieva. El organismo reconoció como uno de los “concluyentes avances logrados” la implementación “sólida y consistente del marco de política monetaria para asegurar el actual objetivo de sostener tasas de interés reales positivas”. El segundo trimestre estaría aprobado y se estaría definiendo una meta más laxa de acumulación de reservas para el tercer trimestre.
En adelante, el equipo financiero está terminando de definir una eventual operación de canje. Tal como había publicado este diario hace un mes, funcionarios nacionales analizaban la conveniencia de volver a disponer una operación que permita estirar los vencimientos de los títulos de los últimos meses del año, aunque en ese momento todavía estaban enfocados en la acumulación de reservas y financiar el déficit.