El jefe del Pentágono, Mark Esper, ha anunciado este viernes el envío de un número indeterminado de tropas a Arabia Saudí como respuesta al reciente ataque contra las refinerías saudíes del que Washington y Riad culpan a Irán.
"El presidente ha aprobado el envío de fuerzas estadounidenses que serán de naturaleza defensiva y se centrarán principalmente en la defensa aérea y de misiles", ha dicho en rueda de prensa Esper tras una reunión en la Casa Blanca con Donald Trump.
El titular del Pentágono también ha indicado que Washington "trabajará para acelerar la entrega de armamento a Arabia Saudí y EAU para mejorar su habilidad de defenderse a sí mismos".
"Creemos que por ahora esto será suficiente pero esto no quiere decir que no pueda haber despliegues adicionales de ser necesarios basados en la situación cambiante", ha añadido.
Esper también ha citado a Trump para reiterar que "EE.UU. no busca un conflicto con Irán", aunque ha advirtido de que "hay muchas otras opciones militares disponibles de ser necesarias".
El máximo responsable militar estadounidense ha afirmado que en los últimos meses Washington "y otros países han demostrado gran contención con la esperanza de que los líderes iraníes optasen por la paz".
"Pero el ataque -ha añadido- del 14 de septiembre contra las refinerías saudíes representa una dramática escalada en las agresiones iraníes".
Tras los ataques Riad pidió apoyo internacional
El jefe del Pentágono ha explicado que tras los ataques Arabia Saudí "pidió apoyo internacional para ayudar a proteger la importante infraestructura del reino", una solicitud a la que se sumó Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Joseph Dunford, que ha participado de la reunión con Trump y de la rueda de prensa junto a Esper, ha asegurado que el despliegue será "moderado" y, aunque no ha especificado el número de soldados, ha anticipado que no serán miles.
En una rueda de prensa previa a la reunión con Esper y Dunford, Trump dijo que lo más "fácil" sería atacar a Irán, pero también afirmó que prefiere mostrar "fuerza" no autorizando una ofensiva inmediatamente y evaluando diferentes posibilidades.
"Ir contra Irán sería una decisión muy fácil. Mucha gente piensa que podría estar en unos dos segundos", reflexionó Trump.