Un lamentable episodio se dio lugar en las últimas horas del miércoles pasado cuando David Thomson, dueño de la Estancia San Luís contó en los medios que dos de sus novillos aparecieron brutalmente asesinados a un kilómetro y medio al norte de Punta María.
Según lo que indicó el estanciero,” los ejemplares vacunos aparecieron descuartizados y decapitados”.
Asimismo, este expresó su malestar y consternación cuando dio cuenta de que los desconocidos balearon a los animales y luego los carnearon. “A uno le dejaron la cabeza las dos patas y las dos manos, se llevaron el resto; al otro lo balearon, y no llevaron la carne.”
A raíz de lo sucedido el estanciero procedió a radicar la denuncia este miércoles a la tarde.