Durante el arduo trabajo de varias dotaciones de Bomberos Voluntarios para controlar el fuego que se propagaba en una casilla ubicada en la calle Colón al 400, alimentado por las fuertes ráfagas que complicaban la labor ocurrió un hecho particular.
El propietario de la vivienda, subido al techo de la misma, comenzó a insultar y amenazar con agredir a los efectivos que estaban realizando su trabajo.
A pesar de los esfuerzos del personal de Bomberos los daños ocasionados en la casilla fueron significativos, inclusive afectando a viviendas aledañas.