La selección de Francia realizó este jueves un entrenamiento liviano, luego de la victoria ante Marruecos, que lo depositó en la final del Mundial de Qatar contra Argentina. Además aprovecharon para minimizar el rumor del “virus del camello” que afectó a tres futbolistas.
El defensor Dayot Upamecano y el mediocampista Adrien Rabiot volvieron a entrenarse luego de quedar afuera de la semifinal, mientras que Kingsley Coman se quedó en el hotel “solo por precaución”. Según la prensa francesa, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) consignó en el reporte del entrenamiento que el estado de Coman “no inspira especial preocupación de cara a la final del domingo”, indicó L'Equipe.
Coman solo padece un “pequeño síndrome viral” y estará a disposición del entrenador Didier Deschamps para la final del próximo domingo en el estadio Lusail. El jugador del Bayern Múnich estuvo en el banco de suplentes en la semifinal, pero hoy no pudo participar del entrenamiento a puertas cerradas.
Por su lado, Upamecano y Rabiot ya se recuperaron y pudieron realizar algunos ejercicios con el preparador físico Cyril Moine. El vigente campeón trabaja con un plantel de 24 jugadores, ya que Deschamps decidió no reemplazar a los lesionados Karim Benzema y Lucas Hernández.
El goleador del Real Madrid y ganador del último Balón de Oro, no regresará a Qatar pese a las versiones que indicaban lo contrario en las últimas horas. Benzema ya está recuperado de la lesión que lo marginó del Mundial, pero en la concentración de Les Bleus descartan la posibilidad de un regreso.