En las afueras del Congreso nacional se registraron lamentables incidentes mientras adentro se iniciaba el debate el proyecto de ley por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando grupos de encapuchados comenzaron a arrojar piedras contra el edificio y se enfrentaron con la policía.
La protesta estuvo compuesta por agrupaciones de izquierda que se encuentran en contra de que se apruebe el entendimiento con el organismo de crédito mundial.
Las piedras comenzaron a ser arrojadas tiempo después de que iniciara la sesión especial en la Cámara de Diputados y, de acuerdo a lo señalado, la zona estuvo desprotegida de policías hasta las 15.30, cuando una columna de oficiales se acercó al lugar.
Mientras avanzaba la columna, un grupo del cuerpo de policías a bordo de sus motocicletas se sumó al lugar para empujar la manifestación hacia la avenida de Mayo, trayecto en el que hubo al menos un detenido.
Frente al edificio legislativo también se visualizaron neumáticos prendidos fuego y varios tachos de basura utilizados como protección al tiempo que se denunció que aparecieron distintos containers con piedras estratégicamente ubicados en las intersecciones de las calles aledañas.
Además de las piedras, los protestantes arrojaron bombas molotov contra la policía y dejaron como saldo un herido por este artefacto.
Fuentes de la Policía de la Ciudad indicaron que el oficial "se encuentra ileso, solo con daños en uniforme y protecciones".
Otros cuatro resultaron heridos, de los cuales una oficial se descompensó, otra sufrió un esguince en el tobillo y otros dos recibieron un corte en el rostro y el golpe de una piedra en el tobillo.
Desde horas del mediodía aparecieron banderas del FIT-U, Frente Darío Santillán, Polo Obrero, MTR, Frente de Organizaciones en Lucha y MST.
En contacto con el noticiero, Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, intentó justificar el accionar de los manifestantes y consideró que "no es violencia".
Posteriormente, envió un mensaje a la producción del canal para desligar a su agrupación de los hechos y acusó al Gobierno.
"Fue un grupo pequeño, tal vez lo mandó el Gobierno", señaló el dirigente y añadió: "Nosotros vinimos a manifestarnos, miles y miles de personas contra un acuerdo humillante, colonial, y que significa una enorme violencia contra el pueblo argentino".
"Aquí hubo un grupo, no sabemos quién los mandó, un grupo muy pequeño que terminó tirando piedras al Congreso. Tal vez los mandó el Gobierno, tal vez los servicios, acá no es la primera vez que va a ocurrir", insistió en diálogo con la prensa.
En tanto que el Frente de Organizaciones en Lucha también negó su participación en los actos violentos al afirmar que decidieron retirarse del lugar cuando comenzó la gresca.
"No fuimos partícipes de ningún hecho, más que de convocarnos junto con miles y miles de personas que rechazan el acuerdo con el FMI", manifestó en un comunicado.