Habitantes de Puno, una de las regiones más golpeadas por la represión policial y militar que ya dejó más de 60 muertos, se manifestaron este jueves 16 de febrero frente a la embajada de Brasil en Lima para protestar por el envío de municiones desde ese país.
Los cartuchos de gases lacrimógenos y bombas de estruendo fabricadas por una empresa privada brasileña son utilizados para atacar a los manifestantes y reprimir en particular a los pueblos del sur del país, donde aún se siguen realizando protestas y cortes de ruta contra el Gobierno de Dina Boluarte.