Al arribo de personal de bomberos voluntarios y de policía lograron controlarlo rápidamente, aunque los daños materiales fueron totales.
Su propietario identificado como Eduardo Molina de 55 años, indicó que al salir de la vivienda olvidó apagar el anafe, situación que habría provocado el ígneo.
Afortunadamente no se encontraban personas en ese momento.
Una vez finalizadas las pericias por parte del idóneo, se estableció el hecho como accidental, afectando el 100% de la vivienda sin propagarse hacia viviendas lindantes.