En base a la evidencia disponible, se sabe que el 97% de las personas con la variante Ómicron deja de transmitir el Covid-19 después de 7 días del inicio de los síntomas.
Inicialmente se prescribían 10 días de aislamiento para superar el contagio.
Los especialistas señalan que ello se debe a la circulación mayoritaria de la variante Ómicron y a que una mayor proporción de la población ya está vacunada completamente.
"Al estar vacunada, se reduce el riesgo de que esa persona contagie el virus si se llegara a infectar”, razona Javier Farina, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y jefe de infectología del Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires.
Ello significa que unos siete días después de que aparecieron los síntomas, la mayoría de las personas ya no serán contagiosas. Eso sucederá, claro, siempre y cuando ya no presenten síntomas.
En el caso en que la persona tenga el virus pero no presente síntomas, es decir, que sea un caso asintomático, se considera que deja de contagiar el virus después de los 7 días de haberse realizado la PCR, señaló Farina.
La variante Ómicron del coronavirus fue detectada en noviembre en África y en menos de 2 meses se propagó por el mundo: ya llegó a 149 países. Hay pruebas que demuestran que Ómicron tiene una ventaja de crecimiento sustancial sobre la variante Delta. En cuanto a su transmisión comunitaria, Ómicron tiene un tiempo de duplicación de entre 2 y 3 días.
Por todo eso es clave saber cuánto tiempo dura la infección y que puede contagiar a otros.
La variante Ómicron es una variante más transmisible y generó un aumento explosivo de casos en la mayoría de las ciudades en las que hay transmisión comunitaria. Ya se registraron más de 312 millones de casos de Covid-19 en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Desde noviembre fue creciendo la circulación de Ómicron hasta volverse predominante y desplazar a Delta.