Los rebeldes yemeníes perpetraron ataques con drones y misiles en Arabia Saudita, que provocaron un enorme incendio en una instalación de la petrolera Aramco en la ciudad de Yedá, cerca del circuito de Fórmula 1 que alberga un Gran Premio.
La coalición liderada por Arabia Saudita, que lucha contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán, confirmó el ataque. Los hutíes son un grupo insurgente predominantemente zaidí chiita que opera en Yemen. Se llaman a sí mismos Ansarolá que quiere decir "partidarios de Dios".
En la madrugada del sábado, la alianza militar anunció haber lanzado represalias en forma de bombardeos aéreos contra las "fuentes de amenaza" en la capital de Yemen, Saná, y en la ciudad de Hodeida, desde donde se habían lanzado los ataques.
También se informó que el ataque dirigido contra "tanques de productos derivados del petróleo" de Aramco "no ha causado víctimas" y "no tendrá impacto en las actividades en la ciudad de Yedá", había indicado el portavoz de la coalición, Turki al Maliki, en alusión al Gran Premio que se lleva a cabo en esa urbe.
Por otra parte, la defensa civil de Arabia Saudita controló el sábado un incendio en uno de los dos tanques de almacenamiento de combustible en la ciudad portuaria de Yida, en el Mar Rojo.
Pero los esfuerzos continuaban para extinguir las llamas en el segundo tanque de almacenamiento, agregó el canal.
Los hutíes -respaldados por Irán- intensificaron los ataques con misiles y drones contra las instalaciones petroleras del reino en las últimas semanas y antes de una tregua temporal para el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comienza a principios de abril.