La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se sometió de una histerectomía en el Sanatorio Otamendi y el segundo parte médico indicó que se le detectó un "pólipo uterino" de "características benignas".
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presentaba esta tarde "una evolución favorable" y "buen estado general" tras haberse sometido a una "histerectomía ampliada por vía laparoscópica", mientras que tras una evaluación macroscópica se le detectó un "pólipo uterino" de "características benignas", informó el segundo parte médico del Sanatorio Otamendi.
"La doctora Cristina Fernández de Kirchner continúa con una evolución favorable del procedimiento quirúrgico realizado en horas de la mañana del jueves 4 de noviembre, en buen estado general y con buena recuperación de la anestesia", detalló el comunicado, que al igual que el primer parte lleva la firma de la directora del centro de salud, Marisa Lanfranconi.
En cuanto al pólipo analizado en laboratorio, el Otamendi informó que tras la evaluación de rigor se constató que presentaba "características benignas", mientras que el "resultado definitivo del examen histopatológico se emitirá la semana próxima".
En el primer parte médico de la jornada, difundido a las 10:30 de la mañana, el establecimiento aseguró que tras someterse a una "histerectomía ampliada por vía laparoscópica" la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cursaba "un posoperatorio normal, en buen estado general de salud".
El procedimiento quirúrgico que se le realizó a la titular del Senado consiste en la extirpación del útero, que puede ser parcial o total, e incluir trompas y ovarios.
Al llevarse a cabo por la vía laparoscópica, se aplicó una técnica basada en la utilización de pequeños tubos que se insertan en el abdomen, lo que permite hacer incisiones más pequeñas, genera menos trauma y reduce el riesgo de infección.
En el caso de la vicepresidenta, que ingresó al centro médico a las 6:45 de la mañana, la cirugía estuvo a cargo de un cirujano especializado en Tocoginecología en el marco de una práctica que estaba programada desde hace varios días.
De acuerdo con la evolución, se espera que Cristina Fernández de Kirchner permanezca internada en recuperación desde 48 horas a cinco días, tras lo cual podría comenzar a reincorporarse a sus actividades de manera gradual hasta retomar plenamente la rutina en tres semanas.
La vicepresidente llegó al Otamendi acompañada por su hermana menor Giselle, que además es médica, y tras los preparativos de rigor comenzó la operación que se extendió alrededor de dos horas y dentro de los plazos programados.
Tras conocerse el parte médico, el presidente Alberto Fernández le envió un mensaje con el deseo de "pronta recuperación" a través de sus redes sociales.
"Todo mi cariño. Nos vemos muy pronto. Besos. Fuerza Cristina", posteó en su cuenta de Twitter.