Policiales

Crimen Solange Grabenheimer: Después de 15 años, prescribe la casua

A 15 años del crimen de su amiga Solange Grabenheimer, por el que ella fue imputada, juzgada y absuelta, Lucila Frend aseguró sentirse frustrada, triste e impotente por la inminente prescripción de la causa y por el hecho de que la justicia nunca continuó la investigación para hallar al asesino, y afirmó que "el esclarecimiento" del caso era algo que merecían "todos".
La siguiente es la carta completa que Frend envió desde la ciudad española de Barcelona, donde vive hace años, para referirse al hecho de que hoy, al cumplirse 15 años, la causa queda prescripta de manera definitiva:
"Hoy es un día muy triste y amargo para mí y para todas las personas que queríamos a Sol y que hace 15 años esperamos justicia.
"Más frustrante aún es saber que pese a todos los esfuerzos míos personales y de mi familia y nuestro abogado y amigo, el Dr. Francisco García Santillán, por impulsar una nueva investigación, un nuevo fiscal, nada de eso se logró.
"Hemos hecho todo lo posible, porque si bien, nada ni nadie nos devuelve a mi amiga Sol, el esclarecimiento era algo que nos merecíamos TODOS.
"Sentimientos de tristeza y de impotencia de saber que con la corrupción, a veces no se puede.
"¿Era esta fiscalía un ejemplo de trabajo profesional y transparente? Infelizmente, más bien lo contrario. Y no lo digo yo, lo dijeron 6 jueces.
"Me sigo preguntando por qué tuvo que pasar esta pesadilla? Sol era mi gran amiga, la quería muchísimo y le sigo pidiendo que me dé fuerzas en los momentos más difíciles, como hoy".
En esta carta, con la que rompió un silencio de 11 años para referirse a la causa -no hablaba con la prensa desde 2011 cuando terminó absuelta en el juicio oral-, Frend hizo mención a que fue su familia, y no la de la víctima, la que en 2018 hizo un último intento para reabrir la investigación con otro fiscal y con otros sospechosos.
Según un documento fue la madre de "Luli", Marina Harvey, la que el 1° de noviembre de ese año se reunió en la ciudad de La Plata con el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, para solicitarle apartar al fiscal que llevó a juicio a su hija como acusada del crimen, Alejandro Guevara, y que se sigan "las otras líneas de investigación", en referencia a un albañil, una mucama y otros posibles sospechosos que la defensa de su hija planteo en la causa.
Tras esa reunión con el procurador, Harvey fue recibida por Beatriz Molinelli, la por entonces fiscal general de San Isidro, quien en un dictamen rechazó la posibilidad de reabrir la causa porque a su criterio el Ministerio Público llevó a juicio con fundamento a su hija, porque quien lo pedía no era la familia de la víctima y porque por la falta de certeza en las pruebas de este expediente, cualquier otra hipótesis también terminaría en un fracaso.
En junio de 2021, la madre de Frend y su abogado Francisco García Santillán, volvieron a reunirse con el actual fiscal general de San Isidro, John Broyad, quien les reiteró que el caso no podía reabrirse porque su planteo ya había sido resuelto por su antecesora, la exfiscal Molinelli, y además porque no lo pedían los padres de la víctima, quien siempre apoyaron a Guevara con su hipótesis de Lucila como presunta asesina.
El 10 de enero de 2007, Solange "Sol" Grabenheimer (21) fue hallada asesinada de cuatro puntazos en el cuello en su cama del PH de Güemes 2280 de la mencionada localidad del partido de Vicente López, donde convivía con su amiga "Luli" Frend.
La autopsia también detectó una serie de lesiones lineales en el cuello que pudieron haber sido producto de un estrangulamiento a lazo o efectuadas con el lomo del cuchillo y concluyó que la muerte se dio por el shock hipovolémico por la hemorragia de las puñaladas.
Aquel día, Lucila se retiró a las 7.30 de la mañana rumbo a su trabajo en un laboratorio de San Fernando y ya a las 23, preocupada porque Solange no llegaba a un cumpleaños, convenció a dos amigas y al novio de la víctima a ir al PH porque suponía que algo malo le había ocurrido, y en ese momento encontraron el cadáver en la habitación.
La clave de la acusación por la que el fiscal Guevara la llevó a juicio fue la data de muerte que, según estimó el primer médico que arribó a la escena del crimen, fue entre la 1 y las 7 de la mañana, momento en el que ella aún estaba en el PH.
Guevara recolectó un cúmulo de indicios que comprometían a Frend, pero no pruebas testimoniales o científicas directas y contundentes.
Frend fue para el fiscal y la propia familia de "Sol" la principal sospechosa porque habría estado en la casa al momento del crimen, porque la relación entre ellas supuestamente estaba desgastada, porque montó una escena para ser parte del hallazgo del cadáver y porque introdujo en sus declaraciones a otros sospechosos.
Pese a estar acusada de un delito gravísimo como "homicidio calificado por ensañamiento y alevosía", con pena de prisión perpetua, nunca estuvo presa por el caso.
Durante el juicio oral que terminó el 12 de julio de 2011, Frend fue absuelta en un fallo unánime del Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de San Isidro, que consideró que no había pruebas para una condena.
En el debate salieron a la luz diversas falencias de la investigación, como que el médico que calculó el horario del deceso e incriminó a Frend reconoció que no le tomó la temperatura al cadáver porque no llevó un termómetro.
O que finalmente el asesino pudo haber ingresado por una puerta del balcón de la habitación de Solange que daba a una obra lindera, que no tenía llave y abría hacia afuera.
Los jueces criticaron la investigación del fiscal al sostener que la acusación se basaba en meras "percepciones personales, conjeturas y especulaciones", que no investigó otras hipótesis y que ni siquiera había certeza de que el crimen se cometió en la franja horaria que comprometía a Frend, sino más bien que pudo ser más tarde, fallo confirmando en 2013 por el Tribunal de Casación.

Crimen Solange Grabenheimer

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web