A partir de mañana comienza el juicio por la muerte de Nora Dalmasso, ocurrida en la ciudad cordobesa de Río Cuarto. A 16 años del hecho, el principal sospechoso y único imputado por el homicidio es el viudo Marcelo Macarrón.
Las jornadas del juicio tendrán lugar en la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de la ciudad de Río Cuarto. Allí habrá un tribunal integrado por tres jueces técnicos y ocho jurados populares, donde se debatirá la culpabilidad de Macarrón, quien se encuentra acusado por el delito de "homicidio calificado por el vínculo con alevosía y por precio o promesa remuneratoria, en concurso ideal", cuya pena máxima es la prisión perpetua.
El juicio
En la primera semana, a partir de mañana, se realizarán audiencias los días lunes 14, martes 15, miércoles 16 y jueves 17 de marzo. Mientras que la semana siguiente, se prevé audiencias para los días martes 22, miércoles 23 y jueves 24 de marzo.
Se espera la presencia de más de 300 personas citadas al debate, entre las cuales hay familiares, amigos de la víctima y del acusado, vecinos del Barrio Villa Golf, policías y peritos. Se estima que el comienzo de la jornada será este lunes 14 de marzo se desarrollará entre las 10 y las 15 horas.
El juicio estará a cargo de los jueces técnicos de la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de Río Cuarto, Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve.
También estarán presentes los abogados defensores, Marcelo Brito y Cristian Ayán y el fiscalde la cámara, Julio Rivero.
Por su parte el acusado Marcelo Macarrón será asistido por los abogados Marcelo Brito, Cristian Ayán y Mariángeles Mussolini. En tanto, los hijos de Dalmasso desistieron de participar como querellantes en la causa.
Tras la audiencia inicial de mañana, los jueces dispusieron que las siguientes sesiones se desarrollen en los días martes, miércoles y jueves en el mismo horario. A partir de la segunda semana, serán de martes a jueves de 9 a 15, se informó oficialmente.
El asesinato de Nora Dalmasso
Nora Dalmasso fue asesinada el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf, en la ciudad de Río Cuarto en Córdoba. Fue hallada desnuda en el baño y según los peritos las muestras indican que la víctima luchó contra el agresor en el momento previo a la muerte.
Tras la pelea, se cree que fue golpeada, por lo que se desvaneció. Allí fue ahorcada con la tira de su bata y con las manos, por lo que esta secuencia se estima duró entre 3 y 5 minutos.
La pista clave fue el hallazgo de ADN de un masculino, compatible con la familia Macarrón, lo cual supuso primero que su hijo Facundo era el culpable, ya que presuntamente Marcelo se encontraba en Uruguay.
Inmediatamente esa hipótesis se cayó años después y en 2019 el fiscal Luis Pizarro llevó a juicio la causa, ya que consideran que se trató de un asesinato por encargo y que luego se montó una "escena sexualizada" para hacer creer que Dalmasso murió producto de un encuentro íntimo con un amante y que todo se salió de control.
El viudo Marcelo Macarrón era un reconocido médico traumatólogo de esa ciudad cordobesa, y será el único sentado en el banquillo de los acusados, ya que nunca se pudo identificar ni detener al o a los presuntos “sicarios”.
El caso Dalmasso tuvo a lo largo de estos 16 años cientos de idas y vueltas, donde desfilaron varios fiscales y se trabajaron diversas hipótesis del crimen. Fue investigado por cinco fiscales distintos y todos ellos tuvieron distintas hipótesis investigativas.
La sospecha del fiscal es que el traumatólogo "le suministró (al sicario) información del movimiento de la casa y presumiblemente le entregó un juego de llaves". Y que "eligió como fecha" el último fin de semana de noviembre de ese año "en el que se disputaría un torneo de golf" en Punta del Este, al que concurrió con sus amigos "con la finalidad del éxito de su plan delictivo y despejar cualquier posibilidad de sospecha sobre su persona".
En base al relato de testigos, el representante del Ministerio Público estableció que, para llevar a cabo el crimen, el sicario contratado "aguardó que la víctima realice su rutina previa al descanso y la abordó una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda".
La sospecha es que el agresor sorprendió a Dalmasso, la tomó del cuello "ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa", tras lo cual "utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica".
"Al final, probablemente y como parte del plan criminal, ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona", consideró el fiscal.
En las primeras pesquisas, surgió la comprobación de la existencia de relaciones extramatrimoniales tanto de la víctima como de su esposo, que fueron admitidas en las declaraciones testimoniales. Este elemento es clave para el fiscal, dado que puede ser interpretado como uno de los móviles del asesinato, ante un eventual divorcio con división de bienes.
Otro hito del caso Dalmasso fue la acusación contra el pintor Gastón Zárate, quien fue bautizado por la comunidad de Río Cuarto como el "perejil", dado que nadie creía que pudiera tener relación con el homicidio, y hasta se generaron marchas en su apoyo hasta que fue sobreseído al comprobarse que no tenía vínculo alguno con el hecho.