A pesar de su simpleza, ya se ha jugado al menos 150.000 millones de veces en todo el mundo. Tommy Palm, uno de los diseñadores de la compañía King, cuenta su secreto
Una de las primeras claves para entender el éxito del Candy Crush es Facebook. "Cuando creamos el juego con un solo nivel para la web éramos un equipo muy pequeño. Cuando llegamos a Facebook, crecimos", explica Tommy Palm, en diálogo con ABC.
El segundo punto, aunque pueda parecer trivial, son los caramelos. "Encontramos que el dulce era algo con lo que todo el mundo se podía relacionar por sus recuerdos de la infancia. Los colores guapos y las formas son aspectos que generan un sentimiento universal. Fue la mejor opción", dice el diseñador.
En tercer lugar aparece la enorme flexibilidad que le ofrece a los jugadores, algo muy valorado en los tiempos que corren. "El juego es muy accesible, gratis de descarga y disponible para diferentes dispositivos. La dinámica de juego también. Se puede jugar sólo por un par de minutos cuando no tienes nada que hacer".
"Por último, está el factor de las personas. Nuestro juego es muy social. Cuando tienes a tus amigos o familiares jugándolo, esto hace que el juego en general se mantenga por un periodo más largo. Lo hace adictivo porque las personas hablan entre ellas sobre el nivel en que van", agrega.
Un secreto adicional es que su dinamismo. Lejos de haberse quedado con lo conseguido hasta aquí, los desarrolladores siguen creando nuevos niveles -ya son 400-, desafíos y sorpresas.
Tan grande es el éxito de este sencillo juego online, que ya lanzó su propia línea de golosinas. "Como compañía, estamos enfocados en los juegos, pero pensamos que sería divertido. Fue una forma de agradecerle a nuestro seguidores", cuenta Palm.