El alerta de un productor de Lamarque que sufrió la mortandad de aves en su predio, llevó a confirmar el primer caso de influenza aviar en Río Negro.
El hombre se contactó con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) por lo que se acercó un equipo al establecimiento para verificar sintomatología compatible con influenza que dio positivo.
Según informaron desde la Unidad Regional de Epidemiologia y Salud Ambiental (URESA), el nexo epidemiológico del foco sería una laguna próxima al traspatio del establecimiento donde se encontraban las aves, generando un salto del ciclo silvestre al ciclo doméstico.
Debido a los resultados de los análisis, se procedió a sacrificar a los animales y realizar un entierro sanitario. Además, se realizó un proceso de desinfección para evitar la propagación de la enfermedad.
Asimismo, se realizó un control de foco y se brindaron medidas preventivas para las personas que trabajan en el establecimiento.