Junto a su ex pareja Susana Ancalipe, fueron acusados de estafar a más de 9 personas bajo una inmobiliaria ficticia en la que nunca se concretaron los desarrollos adquiridos por sumas millonarias.
La mayoría de los damnificados diez años después de los hechos, no pudieron lograr acceso a la vivienda propia.
En la etapa de alegatos, el Ministerio Público Fiscal, representado por la Dra. Laura Urquiza, había solicitado la pena que finalmente fue dispuesta por el Tribunal.
Acto seguido se ordenó la disposición del servicio penitenciario provincial para su alojamiento en la Unidad de Detención 1.