Este jueves 21 de abril la Organización de los Estados Americanos (OEA) suspendió a Rusia como observador permanente del organismo regional en un nuevo intento de la comunidad internacional para exigir el alto al fuego y el retiro de las tropas rusas de Ucrania. Si bien en el último tiempo Argentina mantuvo una postura condenatoria del accionar ruso en distintos organismos, en este caso se abstuvo.
Con 25 votos a favor de los 34 miembros activos, ninguno en contra y ocho abstenciones, el organismo regional liderado por Estados Unidos suspendió "con efecto inmediato" el estatus de la Federación de Rusia como Observador Permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además de la Argentina, representada por Carlos Raimundi de manera virtual, se abstuvieron de excluir a Rusia de la OEA Honduras, México, St Kitts & Nevis, San Vicente y Granadinas, Bolivia y Brasil, mientras que Nicaragua se ausentó de la reunión.
La medida regirá hasta que "el gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y vuelva a la senda del diálogo y la diplomacia", según lo detallado por el organismo en un comunicado.
En la resolución, los países firmantes se comprometieron a "seguir ocupándose de esta cuestión y examinar, según sea necesario, si la Federación de Rusia ha cumplido las condiciones" para su reincorporación como Observador Permanente del organismo regional.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania el pasado 24 de febrero, la OEA firmó un comunicado sosteniendo que se trató de una maniobra "ilegal, injustificada y no provocada" por parte del gobierno de Vladimir Putin, al tiempo que reclamó el retiro "inmediato" de las tropas rusas en Ucrania. En ese entonces, la declaración del organismo contó con el apoyo de más de 20 países, y la delegación argentina se abstuvo, junto a Brasil, Nicaragua y Bolivia.
La postura argentina desde el inicio del conflicto bélico se movió entre la abstención y la condena al accionar ruso en diferentes oportunidades, lo que reflejó las divisiones de la coalición gobernante frente al gobierno de Vladimir Putin, un aliado estratégico.
En tanto, la abstención de este jueves se da en el marco de la Asamblea del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que reúne a líderes del G20 en la capital estadounidense. De la mano del ministro de Economía, Martín Guzmán, el gobierno argentino evitó sumarse al boicot del Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, cuyos representantes abandonaron un plenario del G20 cuando hablaron ministros rusos, en repudio a la invasión de Ucrania.
Críticas de Juntos por el Cambio a la postura Argentina en la OEA
Como era de esperarse, la abstención del estado argentino para evitar suspender a Rusia de la OEA provocó la reacción de la principal coalición opositora. En medio de la tensión institucional en torno a la Justicia, Juntos por el Cambio criticó la postura ambivalente del gobierno respecto al accionar ruso en Ucrania.
"Esto es una evidente inconsistencia con la postura de hace dos semanas en ONU, que sólo se explica por las diferencias internas en la coalición gobernante sobre la orientación de la política exterior", dijo al respecto el secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Straface.
En ese sentido, el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta destacó la diferencia de la postura del gobierno de Alberto Fernández de hoy a diferencia de las últimas semanas, especialmente luego de que éste apoyara el pedido de suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en vistas de "actos que pueden constituir crímenes de guerra", tal como fue la masacre de Bucha.
"Según esa lógica, potencialmente cometer crímenes de guerra y 'violaciones graves de los derechos humanos', es motivo para que se suspenda la membresía de Rusia en el Consejo de DDHH de la ONU, pero no en la OEA", manifestó Straface.
"No es difícil imaginar la confusión de la comunidad internacional al analizar los votos de la Argentina en organismos internacionales. La política exterior no puede estar supeditada a las contradicciones de la coalición gobernante", finalizó el funcionario porteño.