El acto contó con la presencia de Amos Linetzky, presidente de la AMIA, y los familiares de las víctimas, quienes lideraron la ceremonia y tuvo lugar en la calle Pasteur, en la zona de Once.
Se congregaron autoridades políticas, representantes de instituciones sociales y religiosas con un escenario principal ubicado en la esquina de Pasteur y Viamonte, donde se implementó un fuerte operativo de seguridad en los alrededores, con calles valladas.
La comunidad judía argentina reafirmó su compromiso en la búsqueda de justicia y el fin de la impunidad en relación al evento. La ceremonia fue un momento de unión y recuerdo, donde se honró a las víctimas y se hizo hincapié en la necesidad de esclarecer los hechos ocurridos hace casi tres décadas.