Australia ha sido el foco de atención durante las últimas semanas por los graves incendios forestales que la han afectado, pero ahora, se suman otras situaciones climáticas que mantienen la preocupación de los expertos.
Durante la última semana el país ha recibido no solo inundaciones, sino también tormentas con granizos del porte de una pelota de golf y más recientemente una tormenta de arena gigante que oscureció todo a su paso.
Y aunque la lluvia supuso un respiro para los incendios que actualmente siguen siendo la preocupación principal en la zona, el clima sigue sin dar tregua y continúa afectando con fenómenos extremos en la zona.
Tal es asi que las tormentas de granizo que se abatieron el pasado domingo sobre la capital, Canberra, que los servicios de emergencia pidieron a la población que "retiren los vehículos que están estacionados en la calle y los alejen de los árboles y tendidos eléctricos". Además, desde el servicio meteorológico han pedido a los habitantes del sureste del Estado Nueva Gales del Sur, (donde se encuentra Sídney) que estén preparados porque se avecinan mas tormentas.