En el Hospital Italiano de Buenos Aires se aplicó un novedoso procedimiento de cirugía en dos pacientes, que logra mejorías en cuadros de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y depresión, según informó esa institución.
El procedimiento se llama Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas e inglés) y puede beneficiar a pacientes que no presentaron avances significativos con el tratamiento convencional, informó un reporte del hospital informado a los medios de prensa.
En la intervención se implantan electrodos en áreas profundas del cerebro que se encuentran alterados, con el fin de modular su actividad neuronal a través de los pulsos eléctricos que emite un neuro-estimulador.
De esta manera, se restaura la función de los circuitos cerebrales en cuestión, contribuyendo a la disminución de síntomas en los pacientes.
El procedimiento -explicó el reporte médico- comienza con una planificación computarizada de imágenes (tomografías, resonancias, etc.) para establecer la ubicación exacta del cerebro en donde se situarán los electrodos. Estos son implantados a través de una técnica mínimamente invasiva llamada estereotaxia, que utiliza un sistema de coordenadas tridimensional para ubicar electrodos dentro de las áreas cerebrales seleccionadas para modular funciones alteradas.
"Luego de la colocación, estos electrodos se conectarán con un generador eléctrico denominado neuro-estimulador a través de cables que van por debajo de la piel, procurando la estética personal. Este neuro-estimulador se implanta debajo de la clavícula o en el abdomen del paciente, y los impulsos eléctricos que emite se irán controlando y ajustando según cada caso particular mediante bluetooth", amplió el comunicado.
Además de TOC y depresión, el equipo de trabajo de Neuromodulación del servicio de Neurocirugía del Hospital Italiano de Buenos Aires trata múltiples patologías a través de la DBS, tales como: epilepsia; dolor refractario (migraña, dolor de espalda fallida, Sudeck -dolor regional complejo y dolor pelviano abdominal); y movimientos anormales (Parkinson, espasticidad y distonía o sea alteración del tono muscular).
"Luego de la intervención, un gran beneficio es que suelen disminuirse las dosis de medicación en los pacientes, y la proyección de su evolución es alentadora: gracias a la neuroplasticidad, los cuadros continúan mejorando con el paso del tiempo", informó el Hospital Italiano.
Participaron de los procedimientos el doctor Carlos Ciraolo, jefe de la sección de Neurocirugía Funcional, µrea de Neuromodulación; la doctora Denise Gaillardou, del servicio de Psiquiatría; el doctor Roberto Pallia, jefe del servicio de Salud Mental Pediátrica; la doctora Cecilia Fernández, del servicio de Neurología de Adultos; y el doctor Esteban Vaucheret, subjefe del servicio de Neurología Infantil.