Los efectivos llevaron adelante 12 allanamientos en Lomas de Zamora, Avellaneda y Morón y constataron la venta de estos documentos por un valor que oscilaba entre $4.000 y $20.000.

Durante los operativos, secuestraron sellos de organismos nacionales, de la Ciudad, de la Provincia de Buenos Aires , Córdoba , Mendoza y una serie de títulos recién confeccionados que no llegaron a entregarse.

Además se desmanteló una imprenta que operaba de manera ilegal donde se incautaron dos impresoras, dinero en efectivo y elementos tecnológicos utilizados para concretar los trabajos.

La banda operaba a través de páginas web, diarios y folletos que eran entregados en la vía pública. Allí, ofrecían títulos secundarios, terciarios y universitarios. A partir de esto, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11 a cargo de Claudio Bonadío, dio intervención a la División Defraudaciones y Estafas de la Policía de la Ciudad.

A partir de la investigación, se estableció que el camino para llegar al título era sencillo: el contacto con los falsificadores se hacía a través de Whats App, una vez acordado el pedido y tras abonar el dinero acordado, se accedía al documento en un plazo que podía ser de 48 horas. Además se podía optar por una titulación en una institución pública o una privada.

El secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D´Alessandro explicó que "estos estafadores pedían a sus clientes fotos 4×4, fotos del DNI y los datos básicos para que en menos de 48 horas tuvieran un título trucho en mano".