A 15 años del crimen de Nora Dalmasso, la mujer asesinada en su casa de la ciudad cordobesa de Río Cuarto en 2006, la causa tiene hoy un solo imputado, el viudo Marcelo Macarrón, quien en los próximos meses deberá enfrentar un juicio por jurados como acusado de ser el autor intelectual del homicidio, aunque de ser declarado inocente, el caso quedará impune, informaron fuentes judiciales.
Es que de no ser condenado Macarrón (60), y al no haber otra línea de investigación con otro sospechoso imputado, la causa judicial quedará prescripta, tal como establece el Código Penal para este tipo de delitos, por haber pasado 15 años de sucedidos los hechos.
Macarrón será juzgado a principios del próximo año bajo la acusación de ser el presunto "autor intelectual de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria", delito que prevé una pena de prisión perpetua.
El fiscal del caso, Luis Pizzarro, dijo en declaraciones "Así son las cosas", que "haber elevado la causa a juicio es un éxito en sí mismo".
"Si se llega a esta instancia es porque la requisitoria contenía la probabilidad necesaria. Lo que ocurra en un juicio es una cuestión aleatoria", señaló.
"Cuando yo intervengo, la causa tenía más de 10 años. Siempre se va diluyendo la prueba. En el juicio se juegan otros elementos que exceden a la investigación", subrayó el funcionario judicial.
Además, Pizzaro aclaró: "Nosotros analizamos toda la prueba. Se valoraron muchos elementos y el material genético fue uno de ellos. Toda la prueba se va a ventilar en el juicio. Yo concluí mi tarea elevando la causa a juicio".
Fue el propio Pizarro quien en 2019 cerró la instrucción de la causa con Macarrón como presunto "instigador" del crimen de su esposa, y con la hipótesis de que estuvo motivado por supuestas "desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas".
En ese entonces, el abogado Marcelo Brito, defensor de Macarrón, había considerado "absurda, fantasiosa e insustancial" la imputación del fiscal Pizarro, quien concluyó la instrucción que habían iniciado sus colegas Javier Di Santo y Daniel Miralles, posteriormente separados del expediente.
A pesar de estar en contra de la imputación, la defensa no se opuso a la elevación a juicio de la causa porque cree que el viudo será absuelto, aunque sí presentó por escrito una serie de "observaciones y objeciones" técnicas y cuestionó los "juicios gravísimos de la acusación".
Por su parte, el viudo siempre sostuvo ser inocente y dijo que al momento del crimen él se encontraba en la ciudad uruguaya de Punta del Este donde disputó, y ganó, un torneo de golf junto a unos amigos.
El proceso judicial podría dar inicio en febrero del año que viene, y en primera instancia se realizará el sorteo para determinar quiénes serán los 40 jurados populares que estarán junto a los magistrados de la Cámara Primera del Crimen: Daniel Vaudagna, Natacha García y Gustavo Etchenique Esteve.
Son más jurados populares de lo común ya que se esperan posibles recusaciones por parte de la defensa de Macarrón.
Las fuentes explicaron que una vez superada esta instancia, y ya definido el jurado, se estima que para marzo o abril podría iniciarse el juicio.
Macarrón es el único imputado que hay en la causa y pese a que se lo acusa de uno de los delitos más graves previstos en el Código Penal, permanece en libertad.
"Hemos descartado la hipótesis de autor material, aunque Macarrón sigue siendo investigado como instigador", remarcó el fiscal Pizarro.
La única querellante de la causa es la madre de Nora, María Nélida Grassi.
Uno de los anteriores fiscales, Miralles, fue quien acusó al viudo del "homicidio calificado por el vínculo" de su esposa en base al hallazgo de su semen en el cuerpo de la víctima.
En aquella oportunidad, Macarrón pagó una fianza de tres millones de pesos que le permitió estar en libertad mientras continúa el proceso judicial.
Sin embargo, el nuevo fiscal elaboró una nueva hipótesis del hecho y apuntó a un crimen por encargo con intereses económicos de por medio.
En 15 años, además del viudo fueron imputados en el marco de la causa el exasesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate, y Facundo Macarrón (hijo de Marcelo y Dalmasso), aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos.
Zárate fue apodado en Río Cuarto como "perejil" y hubo marchas en su favor cuando estuvo unos días detenido, y fue desvinculado del crimen más rápidamente que el hijo de Nora, cuyo sobreseimiento demoró seis años.
En su momento, el viudo manifestó que no estaba dispuesto a esperar esa misma cantidad de años para ser sobreseído y por eso que decidió respaldar la realización del juicio, para que "de una vez por todas se cierre" el proceso en su contra, según recordó el defensor Brito.
Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en Punta del Este y lo acusó de "homicidio calificado por el vínculo" solamente.
Pero cuando el fiscal Pizarro se hizo cargo de la causa modificó la hipótesis y consideró que el viudo contrató un sicario para matar a su esposa mientras él estaba ausente en su viaje de golf.
Hade dos años, en coincidencia con el 13er. aniversario del hecho, el hijo de la víctima dijo públicamente que había una "persecución penal" en contra de su familia y describió la investigación como "mediocre".
El hecho
De acuerdo a la pesquisa, el 26 de noviembre de 2006, Nora murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija Valentina, en un barrio cerrado de Río Cuarto.
Desde un comienzo de la pesquisa se siguieron distintas pistas: desde un crimen durante un juego sexual, un abuso sexual seguido de muerte, un femicidio y asesinato por encargo.
Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar él había tenido relaciones sexuales con su esposa.