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"Canasta administrada": La forma en la que saldría el gobierno del congelamiento de precios

Cuando los empresarios de la industria de consumo masivo presenten sus listas de productos con su propuesta de precios que van a entrar a regir a partir del 7 de enero del año próximo, también tendrán sobre la mesa un pedido del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para que informen sus estructuras de costos y los precios en puerta de la fábrica.
Se trata de una decisión que transmitieron Feletti y la subsecretaria de Comercio, Débora Georgi, en la última reunión que mantuvieron con el presidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), Ricardo Zorzón, y el titular de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Víctor Palpacelli.
“La salida del congelamiento debería ser una canasta amplia administrada y que tenga relación con la política de ingresos”, aseguró Feletti, al anunciar a los empresarios de qué manera piensa concluir con el período de precios establecidos mediante resolución.
Los supermercadistas precisaron: “Los funcionarios también informaron que se le pedirá a los proveedores que aporten sus costos y precios de salida de fábrica”. Por lo menos, en ese sector el pedido luce esperable, ya que según se quejaron, hay muchos casos en los que los precios establecidos por la Secretaría son más bajos que el valor al que reciben al descargar los camiones en sus locales.
En los próximos días, los proveedores de consumo masivo serán convocados a la Secretaría para ir viendo las nuevas nóminas. Se implementarán dos canastas, una de más de 1.000 productos pero menor a los 1.432 actuales y otra con unos 200 productos en el marco del relanzamiento del programa Súper Cerca, apuntando al desarrollo de los productores regionales y las PyMEs.
Desde el sector empresario se sostiene que el pedido de la Secretaría de Comercio Interior puede tener escaso margen de cumplimiento, porque las industrias se excusarán legalmente de cumplir con tales requisitos, amparadas en el derecho a que sus competidores tengan información propia. De concretarse, será por “buena voluntad” dicen.
Subyace en la idea de pedir información sobre costos, la hipótesis de que la fijación de precios tiene que ver con los gastos en los que incurre la empresa para producir, a lo cual se le suma la rentabilidad. Otra parte del libreto de los economistas indica que los precios se fijan más que nada a nivel de mercado, sin que los costos tengan una relación determinante.
Según explicó Hernán Letcher, director del Centro de Economía Polìtica Argentina (CEPA), quien en algún momento sonó como candidato al cargo que hoy ocupa Feletti, “existe desde 2014 el Observatorio de Precios y Costos creado por una ley que en su momento impulsó el entonces ministro Axel Kicillof”. “El congelamiento no se puede mantener, pero si es necesario saber lo que pasa al interior de una cadena”, opinó. Para que el observatorio se ponga en marcha requeriría de una convocatoria del Ministerio de Economía, o de la Producción, aunque la tarea que tendría que llevar a cabo es tan grande que no podría producir información en el corto plazo.
Los supermercados, por su lado, pretenden quedar fuera de la mirada oficial, en función de que no se ven a sí mismos como formadores de precios. En Argentina, según datos privados, el margen de rentabilidad de la actividad del retail es del 1%, que se ubica por debajo del promedio mundial, del orden del 3%. Es decir, que para el supermercadismo el negocio es la rotación elevada de los productos para lograr rentabilidad, no por la suba de precios.
Según indicaron los supermercadistas en un comunicado “Feletti se mostró satisfecho por los resultados obtenidos hasta el momento” por el congelamiento y anunció que “en el mes de diciembre se comenzará a implementar la finalización del sistema, que se hará efectiva el día 7 de enero, como establece la Resolución”.
La salida va a ser por una canasta consensuada con los diferentes sectores, algo que venía ocurriendo con el Programa Precios Cuidados, que para la industria, resulta algo más digerible en función de que tienen un margen de negociación. Los precios administrados en los supermercados representan entre el 8% y el 14% de los productos que aparecen en las góndolas aproximadamente, según datos de consultoras privadas y eso marca la diferencia con los denominados súper chinos y otros comercios de barrio, donde este tipo de programas no se cumplen. Eso provoca que en el global, la “inflación de supermercados” sea menor que la de los autoservicios.
Un empresario acotó que la decisión de Feletti es lógica porque a su entender el funcionario “quiere saber todo”. “Cuando Guillermo Moreno era secretario de Comercio sabía de memoria la estructura de costos de todas las industrias”, graficó.

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