Locales

Calle Thorne: De la alegría mediática a la cruda realidad de los vecinos

FM Fuego dialogó con Raúl Piñeiro, uno de los vecinos de la recientemente pavimentada calle Thorne quien nos narró la pesadilla que viven desde que comenzaron los trabajos en septiembre de 2020 y los problemas que al día de hoy se siguen presentando.

 

Raúl explicó que “la pesadilla comenzó más o menos el 9 de septiembre que cortaron la calle. Después, desde que inauguraron en marzo, no puedo subir a la casa con el auto. Tengo que subir de acá a 30 metros y hacer ese recorrido sobre la vereda rota para poder llegar a meterme en mi casa. Desde que inauguraron este tramo en marzo estoy con este problema”.

 

En ese sentido, puntualizó que “ primero sacaron el asfalto, después vino el martillo y empezaron a golpear el pavimento. Fueron tantos los golpes que pegaban a 100 metros de acá que se movían los pisos de las casas. Yo fui a avisarles que se sentían los golpes, pero me dijeron que no pasaba nada”.

 

“Cuando inauguraron yo pensé que iban a venir a arreglar las veredas y a reemplazar los cerámicos y baldosas de cada frentista. Acá no está arreglado, no podes ingresar con el auto a tu casa. Hay algunos lugares que sí arreglaron las veredas, pero no reemplazaron las baldosas; directamente le tiraron cemento, lo alisaron y punto”, remarcó el vecino.

Además, agregó: “Cuando inauguraron dijeron que iban a arreglar las veredas, pero se dedicaron a hacer las bases de la luminaria del Batallón”.

 

En las imágenes mostradas por la cámara de FM Fuego, Raúl señaló cómo claramente algunas partes de la vereda presentaban incluso fierros oxidados expuestos convirtiéndose en un riesgo para las personas  que transitan por la zona: “Esto no puede seguir así”, indicó molesto.

Con respecto a una vecina a quien se le levantaron los cerámicos de la casa, añadió: “Yo conozco por dentro la casa, no tiene problemas edilicios, ni grietas, los cerámicos estaban todos enteros. Anoche me mostró que las baldosas estaban todas explotadas para arriba. Esto debe haber pasado por los golpes que dieron con el martillo en su momento. Cualquier vecino de la calle Thorne te puede decir cómo se sentían los golpes de ese martillo”.

Finalmente, Raúl remarcó que además del problema de las veredas, la calzada también está deteriorada: “Hay grietas en los cordones, veredas y grietas en el pavimento”, concluyó.

ACADO

 

   

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