La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pretende cobrarle a la empresa británica Pitch, con la que tiene un contrato para organizarle partidos amistosos, 1.500.000 dólares por no realizar el partido contra Argentina, que estaba pautado para el 11 de junio próximo en Australia.
El partido fue anunciado oficialmente por los australianos, quienes abrieron la venta de entradas, e incluso el entrenador de Brasil, Tite, ya había citado a los jugadores para ese cotejo que finalmente quedó en la nada, al igual que otros dos de preparación.
Con la cancelación del partido ante Argentina, Brasil jugará solo dos amistosos en la ventana de junio: contra Corea del Sur, el día 2, en Seúl, y contra Japón, el día 6, en Tokio.
Además del fallido clásico en Oceanía, Brasil y Argentina tienen pendiente el partido por las Eliminatorias, que fue interrumpido el 5 de septiembre de 2021 cuando agentes de migración ingresaron a la cancha de Corinthians, en San Pablo, para avisarle a cuatro jugadores argentinos que violaron las normas sanitarias previstas por el coronavirus.
La FIFA decidió que hay que jugar este partido y la fecha fijada será la del 22 de septiembre y Brasil deberá confirmar la sede antes del 22 de junio venidero.
No obstante, existe la posibilidad de que partido no se lleve a cabo debido a los recursos que presentarán tanto Argentina como Brasil. La AFA anunció formalmente que recurrirá al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para pedir los tres puntos del partido y no tener necesidad de ingresar a la cancha, pero el presidente de la CBF Ednaldo Rodrigues también dejó claro que quiere los puntos.