Varias decenas de personas, en su mayoría parientes y amigos del periodista británico y el experto indigenista desaparecidos la semana pasada en la Amazonia, se concentraron este domingo en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, para pedir respuestas.
"Por esta playa venía a pasear con mi tío", recordó Mateus Duarte, sobrino del periodista Dom Phillips, corresponsal de The Guardian, que viajaba junto a Bruno Pereira por la región del Valle de Javarí, donde realizaban entrevistas para un libro sobre conservación ambiental, y desaparecieron el domingo pasado cuando iban a abordar una lancha tras visitar a comunidades indígenas y ribereñas en una zona de difícil acceso.
Hasta ahora, su búsqueda se saldó únicamente con un detenido, sin que se haya determinado por ahora su implicación en el caso.
"Tenemos que saber lo que pasó. Deben encontrarlos. Queremos una respuesta para la sociedad, la familia", dijo Fabiana Castilho, de 47 años y amiga de Phillips, que llevaba una camiseta con la foto de ambos sobre un fondo rojo.
Otros pedían que su desaparición no sea en vano. "Debe servir para dar la alerta" sobre la destrucción medioambiental de la Amazonia, afirmó Zeca Azevedo, cuñado de Phillips. "Tenemos que homenajear el trabajo" de Dom y Bruno, agregó el padre de Mateus.
En otras ciudades brasileñas como la capital, Brasilia, y Belém (norte) también hubo concentraciones este domingo.
Autoridades brasileñas investigaban el viernes señales de excavaciones y de tierra removida en una zona aledaña al lugar donde fueron vistos por última vez.
Buzos de los bomberos se trasladaron a la comunidad Cachoeira, en la ciudad de Atalaia do Norte, en una zona remota del estado de Amazonas, después de que voluntarios dijeran haber visto esos indicios en la orilla del río Itaquaí, por donde se trasladaban los hombres desaparecidos.
"El relato que tenemos es de tierra removida, como si se hubiera excavado en el lugar, enterrado alguna cosa, tirado barro en el fondo. Vamos a verificar con un barrido en el fondo para ver si encontramos algo", dijo el subteniente del Cuerpo de Bomberos, Geonivan Maciel, a medios en el lugar.
Blanco de críticas de familiares de los desaparecidos y de grupos indígenas por la tardanza en desplegar un dispositivo de rastreo, las autoridades intensificaron las búsquedas para hallar alguna pista sobre el paradero de ambos.
En este contexto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos fustigó el viernes al gobierno de Jair Bolsonaro por haber reaccionado de forma "extremadamente lenta" para buscar a Pereira y Phillips.
La portavoz Ravina Shamdasani señaló que ambos "hacen un papel importante en la región alertando sobre las actividades ilegales en el Vale do Javarí", una región donde actúan mafias de la minería ilegal y de la pesca ilegal, además de ser un paso cercano a las rutas del narcotráfico provenientes de Perú camino a los puertos del Atlántico.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó este sábado medidas cautelares a favor de ambos por considerar que se encuentran "en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos".