Tras el intento de golpe de Estado de este domingo 8 de enero realizado por seguidores bolsonaristas contra las sedes de los tres poderes en Brasilia, por el que hay al menos 300 detenidos. Tras el ataque que tuvo como objetivo de derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el inicio de su tercer mandato, un juez de la Corte Suprema de Brasil apartó de su cargo por 90 días al gobernador de la región, Ibaneis Rocha.
La medida fue dispuesta por el magistrado Alexandre de Moraes, quien también le dio la orden a las fuerzas de seguridad para actuar y liberar cualquier toda vía o edificio público ocupado por brasileros partidarios del ex mandatario Jair Bolsonaro.
El juez argumentó que el violento ataque contra la sede de los tres poderes "solo podía ocurrir con la anuencia, y hasta la participación efectiva" de las autoridades pertinentes en cuanto a seguridad pública e inteligencia. Además, remarcó que se trató de un "hecho notorio y sabido".
Acto seguido, el magistrado señaló al gobernador Rocha como responsable, aunque, horas antes, este había destituido a su secretario de Seguridad, Anderson Torres, y quien supo ser ministro de Justicia durante los últimos dos años de la gestión de Bolsonaro.
Horas antes, el gobernador del Distrito Federal de Brasilia le había pedidos disculpas al presidente brasilero y a la cúpula de los poderes Legislativo y Judicial por el asalto a la sede cometido este domingo por la tarde.
Ante la tensa situación, el mandatario decretó la intervención federal del área de seguridad de Brasilia hasta el 31 de enero, por lo que hasta esa fecha la policía regional estará bajo control del Gobierno central.
En esta misma línea, Lula da Silva tildó a los protagonistas del asalto como "todo lo que es abominable en la política" y señaló que actuaron como "verdaderos vándalos". "Nos parece que hubo falta de seguridad y les quería decir que toda la gente que hizo eso será encontrada y castigada", aseguró.
"Esos vándalos, que podríamos tildar de fascistas fanáticos, hicieron lo que nunca se había hecho en la historia de este país. No hay precedente de algo así en la historia de nuestro país, por eso deberán ser castigados", sostuvo el presidente y afirmó que también investigarán a quienes financiaron a dichos grupos.
Cabe mencionar que el ataque cometido se terminó tras unas cuatro horas y media luego de que agentes antidisturbios comenzaron a reprimir con gases lacrimógenos a los asaltantes que estaban dentro de los edificios, quienes no aceptan el resultado de las elecciones y exigen una intervención militar.