El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a insistir este sábado en su idea de armar a la sociedad para combatir la delincuencia y aseguró que su gobierno se pone "muy feliz" cuando la ciudadanía compra armas de fuego para ese objetivo, en un acto en Santa Rosa, en el sur del país, a 78 kilómetros de la frontera con la provincia de Misiones.
"Ustedes saben que la seguridad de una nación pasa por las Fuerzas Armadas, pero también pasa internamente por el conocimiento que tiene su población", declaró el actual mandatario que busca la reelección en las presidenciales de octubre de este año.
Bolsonaro defendió su postura a favor de las sociedad armada al asegurar que "un pueblo armado jamás será esclavizado" y sostuvo que su Gobierno "cada vez más" avanza en "ese derecho".
"Este gobierno no teme, muy por el contrario, se pone muy feliz cuando los ciudadanos de bien y responsables buscan comprar un arma de fuego", expresó.
El líder de la ultraderecha brasileña no es la primera vez que se refiere al tema y siempre que lo hace genera polémica.
Por ejemplo, en agosto del año pasado llamó a la ciudadanía a comprar fusiles "para no ser esclavizados", frase que levantó polvareda debido a que días después estaba programada una manifestación en distintos puntos del país para respaldar su gestión.
"Todos tienen que comprar un fusil. Un pueblo armado jamás será esclavizado. Yo sé que cuesta caro tener uno, pero hay unos idiotas que dicen 'no, hay que comprar porotos'. El que no quiera comprarse un fusil que no lo compre, pero no le rompan las pelotas al que quiera", declaró.
Anteriormente, en febrero, aseveró que las armas "son un derecho" que la sociedad debe adquirir y que de esta manera "impide que el gobernante de turno quiera ser un dictador".
"Las armas son un derecho de ustedes. Las armas impiden que el gobernante de turno quiera ser un dictador. No le tengo miedo al pueblo armado, al contrario, me siento muy bien de estar al lado del pueblo de bien armado por nuestro Brasil", apuntó el mandatario.